⛩►Un ❝simple❞ deseo, cambió todo su mundo. Tomando rumbos separados, buscando y encontrando una nueva vida.
──Él ya no es feliz, y el único que puede cambiar eso, eres tú──
●Ella los ayudará, aunque en un principio, ❝ella❞, fue quien ❝los separó❞.
─...
—No ceeo que sea buena idea que vayas a Tokio, y si mejor te quedas y voy yo?—
—Mi-Yeon, no puedo faltar, hay unas prendas que quiero presentar, y necesito que todo esté en orden; no pienso faltar— dijp sin verla, terminando empacar su maleta
—Con tu condición emocional, no creo que debas ir— dijo cruzandose de brazos
—Hablas como si alguien hubiera muerto y yo estuviera mal por ello— dijo cerrando su maleta, dejandola en el suelo
—Es parecido, no tan literal, pero parecido—
—Mi-Yeon— dijo volteandose, tomando de los hombros a la contraria —Voy a estar bien—
—Lo dudo mucho, créeme—
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—Señor Kim, ya está todo listo, en breve podremos despegar— dijo el capitán del avión privado
—Gracias, puedes retirarte—
Siguió en sus pensamientos, mirando unos papeles, donde estaban todos sus bocetos nuevos, mientras intentaba hacer otra cosa que no fuera preocuparse por la pasarela en Tokio.
—Todo estará bien, no te preocupes por nada— se repetía Taehyung a casa segundo, los nervios estaban empezando a consumirlo
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Al llegar a Tokio, varios reporteros lo esperaban en las instalaciones del aeropuerto, segándolo con miles de preguntas y flashes.
Su cabeza dolía, y sentía que le taladraba; tenía la migraña de su vida. Tenía todo colmándole la pasiencia, estaba cansado, irritado y no podía pensar en otra cosa que no fuera el dolor de cabeza que tenía; apesar de haber tomado ya una pastilla, la migraña no bajaba en lo absoluto.
—Perfecto día para tener la peor migraña del año y de la vida— dijo Taehyung renegando, dibujando bocetos de mala gana, apretando el lápiz con fuerza
Soltó un suspiro pesado, dejando caer su cuerpo en el sillón, sobando su frente con frustación —Hoy es un día de mierda, donde todo me está saliendo mal—
Soltó el lápiz sobre la mesa, con fuerza y de mala gana, haciendo que este callera al piso, irritándolo un poco más.
—Que este día acabe rápido por favor—
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