¿Pero qué rayos?

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-Un joven alto como de un metro con ochenta centímetros se encontraba en el cuarto de su habitación, se miraba en el espejo mientras trataba de hacer nudo su corbata-.

"¿Uhm?"

-su vista fue hacia un lado del espejo, observando en el reflejo a la, ¿nada? Tomó una peine y acomodó sus castaños cabellos-.

"Podría jurar que sentí a alguien verme...no importa"

-negó rápidamente, no tenía tiempo el cual desperdiciar, había tenido un pequeño percance al despertar y ahora iba tarde hacia su trabajo.

-Sin detenerse a desayunar caminó hacia la salida de su casa, pero una vez sujetó el pomo de la puerta observó de reojo detrás de él. Contemplando una escena que le hizo tragar saliva-

"Un huevo, un pokehuevo"

-una sonrisa que expresaba tanto como nerviosismo, miedo, ¿felicidad? e incertidumbre se presentó en su rostro antes de cerrar la puerta e irse-.

[Flashback]

-Nuestro querido protagonista se encontraba llegando a casa, había sido un largo día para él, ¿quién diría que es tan difícil decidir que pokemon es más lindo?-

"Gardi, escucha ya volví"

-dijo con un notable cansancio mientras se desataba su corbata con desgana y caminaba hacia el interior de su hogar-

"¿Gardi?"

-volvió a llamar al no escuchar respuesta, hasta que el sonido de la televisión se hizo presente, frunció el ceño y sonrió conteniendo su enojo al verla-

"¿En serio no te has movido de ahí toda el día?"

-la escena era ya una común para él, encontrar a aquella gardevoir acostada en el sofá mientras comía helado y veía películas de romance, la mayoría con un final triste-

"No sé qué te pasa pero deberías dejar de comer mucho al menos, parecerás una miltank si sigues así"

"gar"

"Por arceus usa palabra al menos"

-cansado de discutir con ese caso perdido este solo tomó asiento en un pequeño espacio libre mientras sujetaba su frente-

"Tal vez luego juegue un poco al súper smash sis para relajarme"

-susurró en voz baja mientras dirigía su vista al televisor, notando que verdaderamente su compañera estaba viendo una película de tragedia romántica-

-estaba por levantarse e irse a comer algo cuando sintió que lo tomaban del brazo y acto seguido lo jalaban para que se recostara-

-sin poner resistencia dejó que la pokemon hiciera lo suyo, quedando la cabeza del entrenador sobre sus piernas-

"Oye ¿por qué estás más cariñosa de lo normal? No me voy a morir ni nada, ¿sabes?"

"¡Gar!"

"Como sea Gardi ya suéltame que tengo que preparar la cena, ¿o acaso tu ya lo hiciste?"

-en respuesta la pequeña pokemon solo lo apartó de ella y subió el volumen de su programa, lo estaba ignorando-

"Lo suponía, ¿te apetece hoy un sabroso magikarp? ¿No? Pues no importa porque eso es lo único que hay ¡Ja ja ja!"

-recibió un cojín en la cara y un bufido de su compañera por lo que entre unas pocas risas se retiró-

-ya se había acostumbrado a la actitud extraña de la gardevoir y hasta de cierto modo lograba hacer que este se pusiera de un mejor humor, no podía evitarlo, no quería llegar y ser un completo idiota con su mejor amiga-

¿Espera, no es una broma? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora