En multimedia pondré la imagen del día
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"Porquerias voladoras"
"Bichos come ropa"
"Insectos de mierda"
"Intentos de mariposa"
Esas eran las frases más suaves a las que estaban acostumbradas las pequeñas polillas.
Seres que todos veían con malos ojos, pero no eran más que unas tiernas hadas, ocultas bajo un disfraz nocturno.
Atacaban ropajes, pero no con el fin de comerlos, si no, para poder crear nidos y prendas para los pequeños que nacían en los bosques.
No eran malos seres, pero eran tan prejuzgados que no era poco común el ver llegar polillas con las alas rotas, o patas extirpadas, resultados de manotazos veloces que recibían con odio.
Algunas ni siquiera tenían la suerte de volver a sus hogares.Y por eso, una de esa tantas hadillas, con la valentía suficiente para hacer frente al problema, se acercó a uno de los humanos más tranquilos que había tenido la oportunidad de ver. Dispuesta a alzar la voz por toda sus hermanas.
Se posó en la mesa de roble sobre la que el hombre estaba parcialmente recostado, llamando así su atención.
"-Ayuda por favor, necesito que nos ayudes."
Exclamó la pequeña, acercándose más a la vista del hombre. Logrando mostrar así lo lastimado de su ser.
Tenía varias vendas por su cuerpo, junto a una de sus alas rotas, cosas que de inmediato llamaron la atención del humano frente suyo.
Pues lograban resaltar aún más su extraños tatuajes, cuales le recordaban a los nativos de alguna perdida isla."-¿Qué te ha sucedido?"
Preguntó una vez logró salir de su ensimismamiento. Observando más detenidamente cada detalle de su ser.
Cómo su tez levemente opaca, sus alas doradas o esa extraña falda que usaba.“—Tu gente, eso me sucedió."
Él parpadeó un par de veces, tratando de comprender a que se refería.
"No entiendo"
Finalmente admitió.
“—Ellos nos están matando”
Luego de esa declaración la pequeña hada comenzó a relatar las horribles desgracias que perseguían a su pueblo.
Y con el corazón estrujado, el gran hombre se decidió por ayudarlas.
“—¿En qué puedo ayudar?”
Esperaba poder hacer algo por ellas, por más mínimo que fuese.
“—Hablaba con ellos, muéstrales que no somos tan malos como nos ven.“
La pequeña no pudo evitar sonreír al hablar, feliz ante la positiva del hombre.
“—Lo haré, ¡Lo prometo!”
Apenas pronunció esas palabras, corrió fuera de su hogar, hacia la calle principal, dispuesto a gritar al mundo entero la verdad sobre esas pequeñas hadas, a las que erróneamente llamaban polillas.
Pero en el momento exacto en el que las palabras iban a surgir de su garganta, su mente quedó completamente en blanco, borrando cualquier recuerdo existente en él.
Y las pobres hadas, confiando en que tendrían una vida en paz gracias a ese buen humano, no tuvieron mayor suerte que su memoria.
Siendo atormentadas por el resto de su vida a manos de los que consideraban"Monstruos."
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Eso nomás, bay bay ❤️
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•ANIMALTOBER•
FantasyHistorias cortas que subiré en Instagram para participar en el #Animaltober de Fantagoria/CiruelaAcida.