Mi sonrisa desaparece de un momento a otro y la seguridad que había tomado para hablarle a Jungkook con un tono desafiante se ha ido con ella, no sirvo para este tipo de cosas.
Me remuevo en mi lugar al notar que el pequeño espacio entre nosotros se está agotando poco a poco gracias a que Jungkook se acerca a mí al punto de rozar nuestras narices.
— Pero está bien, te cobraré ese castigo luego — Dice antes de dejar un casto beso sobre la comisura de mis labios y alejarse otra vez.
—¿Debería decir que es un alivio? — a pesar de estar un poco sorprendida por eso último bromeo, con la intención de eliminar esa tensión.
— En lo absoluto muñeca, en lo absoluto.
Cuando me encontré a Jungkook en la puerta, mi cara de sorpresa pudo notarse a millas y creo que eso le causó gracia, eso o mi aspecto, me da un poco de vergüenza estar en estas fachas cuando observándolo a él, está tan hermoso—como siempre— y contrario a como suelo verlo cada día, hoy está completamente informal y si me preguntan cuál pienso que es su color favorito sin dudas respondería que el negro, siempre está de negro, podría decir que ese color le representa ya que incluso su cabello o sus ojos son tan negruzcos.
Aún si está usando un abrigo que parece unas tres tallas más grandes, se ve perfecto. Eso me hace sentir algo fuera de lugar ya que yo luzco como si me acabasen de encontrar hurgando en los botes de basura.
— Iré a cambiarme por algo decente, ¿Esperas aquí? — Me levanto de mi lugar totalmente decidida a ir hacia arriba.
— No, con esa pijama me das mucha ternuna — Jungkook toma mi muñeca, parece que ya se ha vuelto costumbre. — Aunque claro, si deseas quitártela no me interpongo a ello, ¿Sabes? de hecho, creo que te verías mejor in ella.
— ¿Qué dices? — dejo salir una risilla nerviosa — En serio, déjame ir.
Ignorando mi petición, Jungkook tira de mi brazo haciéndome caer sobre su regazo, acomodando mi cintura y piernas para colocarme a horcajadas sobre él, dejándome sin aliento. Estoy tan cerca de él que logro observar detalladamente una cicatriz en su pómulo derecho, me pregunto de qué será, luce profunda y hecha con algo afilado.
— ¿Qué te ha pasado en el pómulo? — Mis dedos intentan acariciar esa cicatriz, quiero sentirla, pero rápidamente aparta mis manos.
— No es algo relevante ahora. ¿Por qué no mejor me enseñas tu habitación muñeca?
— Deberías darme una buena razón para eso, ¿No crees tú?
Jungkook chasquea mientras asiente pausadamente.
— Mhm... la verdad es que no tengo una razón válida, pero claro, siempre puedo follarte aquí, en este sofá.
Y, en una milésima de segundos tumba mi ahora débil cuerpo sobre el sofá, quedando entonces inclinado encima de mí aunque sin llegar a apoyar su peso sobre mi cuerpo, más bien sobre sus manos puestas a mis costados y en su pierna derecha entre mis piernas.
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Director » jjk ©
FanfictionJungkook es el hijo de los amigos de los padres de Suni, pero también, el nuevo director del instituto. ESTA HISTORIA ES SOLA Y COMPLETAMENTE FICCIÓN. -Contenido +18 -Heterosexual -EN PROCESO Y SIN EDITAR. - Prohibida la copia o adaptación de est...