Capítulo 12

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Acción imprudente de Kyotoku.


Las luces resplandecientes que giran encima del techo de los vehículos policiales, iluminando con intensidad las débiles y anaranjados rayos solares del atardecer. Las personas observan a un centro en específico en la orilla de la acera de un hotel con aspecto mal cuidado con su pared en deterioro al igual que las ventanas, en todas las plantas que se muestran. En la entrada, dos policías agarran los brazos de un hombre con cabellera rubia y larga, teniendo sus muñecas arrinconadas por esposas detrás de su espalda.


Llevado a la patrulla de la policía, siendo otros autos de ellos en la escena, los abucheos y gritos hacia el hombre rubio, aunque no todos están criticando al hombre arrestado, algunos también a la policía. En todo el alboroto de personas que están arrinconando la escena, deteniendo el tránsito de las calles por su multitud, están dos personas que conocen a aquel hombre.


-¡Maldito hijo de puta, te mataré! ¡¿Por qué creíste que Kyoka quería estar contigo de esa manera?! -forzado a quedarse en su lugar por la policía entre las demás personas. Izuku quiere alcanzar a Kyotoku de manera violenta, estando ferozmente retorciéndose entre los brazos de dos policías, queriendo correr hacia Kyotoku y desquitar su enojo con su cuerpo.


A centímetros de Izuku, quien comienza también a insultar a los policías que los detienen entre sus quejidos por la resistencia del joven peli verde, esta la madre adoptiva de él. La mujer está llorando, siendo consolando por el pecho de su hermana, abrazando y dando palmadas a la espalda de ella, dirige su mirada al rostro de Kyotoku. Él observa a estas tres personas mientras sigue con su camino hacia la patrulla.


Los ojos de Akira e Izuku clavan a los iris avellanas de Kyotoku. Los suyos están lacrimógenos, trasmitiendo un remordimiento en él luego de haber hecho lo de antes con su hija, siendo una acción bastante arriesgad, pero no se dio cuenta a tiempo.


«¿Cómo fue que acabe así?»


- ○ -


En su adolescencia la curiosidad y la insistencia de sus amigos de bachillerato él probó por primera vez el alcohol hasta ponerse ebrio, incluso hicieron que fume y pruebe un poco de droga. Todo esto en un club nocturno con espectáculo de una banda de rock. En aquel momento sufría una depresión por la muerte de una mascota quería en su familia. Los efectos tranquilizantes de aquella cerveza, junto a las sensaciones de la droga y el humo del tabaco adentrándose en sus pulmones despejaron su tristeza por un tiempo.


En ese punto, su curiosidad invadía su cabeza, queriendo probar nuevamente el estado de ebriedad junto a las sensaciones de la droga.


Comenzando su relación con Mika, sus adicciones bajaron poco a poco por petición de su novia. Escuchando él motivo de este requerimiento, Kyotoku hizo lo mejor que pudo. Descendiendo la actividad de aquella sustancia en su cuerpo, comenzó a hacer acciones para demostrar su amor a Mika. Construyendo así una relación que avanzó a niveles donde su vida pudo ser construida juntos.


Su vida siguió para adelante, llegando a conseguir una hija. Todo lo que empezaba a sentir era agradable hasta la llegada de Izuku. No le agrado para nada la idea de quererlo, por el simple echo de no ser de su sangre, sabiendo que no seguiría con los lazos sanguíneos de Kyotoku a demás generaciones. Él volvió a sus adicciones, provocando que todo lo que ocultaba en su mente sea trasmitido por su boca al estar ebrio. Opiniones que era mejor tenerlas ocultas y para reflexionar.


Cuando ellos tuvieron ocho años, Mika pidió el divorcio. Sumergido en la tristeza, dejó a su familia atrás y ahora está viviendo en un hogar rentado. Visitando a un burdel cercano a su hogar con un precio no tan alto. Su deseo sexual aumentó a causa de sus visitas recurrentes, junto a demás preferencias sexuales descubiertos. Además de tener que ir una vez a la semana a una reunión de alcohólicos para dejar de beber a recomendación de la jueza, aunque lo dejo al primer mes. Una de las condiciones para poder reclamar parte de la custodia o poder convivir con sus hijos por lo menos unos días programados por la ley, era que deje el alcohol. Pero nunca lo hizo, y decidió dejar todo atrás. Su hija y su esposa.


Sentimientos Incomprensibles [IzukuxKyoka]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora