LOS BENDERS

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-Sé que hacen su trabajo, pero ya vinieron hace una semana –se quejaba la madre del niño al que habían tenido que ir a investigar vestidos de policías estatales-. Y no sé por qué hay que pasar por esto otra vez. Cuanto más cuenta esa historia, más se la cree.

-Señora MacKey –comenzó Sam, quitándose el sombrero-. Sabemos que ha hablado con la policía local.

-Pero creemos que esto es más para la policía estatal –siguió Dean, imitando a su hermano-. Así que…

-Entendemos que parece una locura –terminó Elena por él. Miró al chico-. Tú cuéntanos lo que viste.

El niño cogió aire antes de hablar, harto de tener que volver a contar la misma historia y que no le creyeran.

-Estaba despierto viendo la tele cuando oí un ruido raro.

-¿Cómo era el ruido?

-Sonaba como… a un monstruo.

Alzó una ceja y miró a los hermanos, quienes tenían su misma expresión.

-Diles a los agentes que película estabas viendo –le dijo su madre, resignada.

-Godzilla contra Mothra.

Elena sonrió. Aún recordaba el día en que la vio con su hermana y Bobby Singer, tirados en el sofá de la casa de este.

-Es mi peli de Godzilla preferida –dijeron ella y Dean al unísono.

Se miraron entre sí, sorprendidos.

Al final, Dean sonrió ampliamente y miró al chico.

-Es mucho mejor que la primera.

-Desde luego.

-Sí –miró a su hermano, que parecía incrédulo que estuviera hablando de aquello cuando tenían cosas más importantes que hacer-. A él le gusta el remake.

-Qué asco.

-Ya te digo –añadió Elena, sonriente. Le tendió una mano al chico que chocó sin dudar.

Sam carraspeó audiblemente y tuvo que volver a guardar la compostura, no sin echarle unas cuantas miradas divertidas a Dean.

Se le ocurrió que estaría bien hacer una especie de fiesta de pijamas con él para hablar sobre sus películas, series y música favorita. Tenía la sensación de que tenían muchas cosas en común.

-Evan, ¿pudiste ver qué era esa cosa? –le preguntó Sam, volviendo al tema.

-No, pero lo vi agarrar al señor Jenkins, ¡lo arrastró por debajo del coche!
-¿Y luego?
-Luego se lo llevó. Oí marcharse al monstruo. Verán, hacía un ruido aterrador.

-¿Cómo era ese ruido, Evan?

-Entre un… gruñido y un… gañido.

Los chicos asintieron.

-Gracias por todo –se despidió Elena. Le guiñó un ojo al chico antes de salir de allí y se marchó junto a los Winchester.

Un par de horas después, estaban en un bar.

-La policía local no ha descartado que sea un crimen –decía Sam, inmerso en la investigación-. Parece ser que había señales de pelea.

-Tal vez tengan razón. Podría ser un secuestro y no uno de los nuestros.

Dean tiró el dardo, que dio en la zona blanca.

-¡Mierda!

-Eres un perdedor, Winchester –Elena se puso a su lado, de brazos cruzados, con expresión burlona.

Supernatural/Sobrenatural (1ª Temporada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora