❝ Park Jimin a perdido el habla, ahora sólo le quedan aquellas flores. ❞
Esta historia no es mía, es una adaptación, la autora original me dio permiso de adaptarla.
Aurora original: @Minatoln
Portada hecha por: @-Vido-
Min Yoongi es torpe, callado, mal hablado y para nada parecido a Jimin. Pero eso era lo que sea tan querido por sus compañeros, era como un pequeño gato arisco que protege a sus seres quedos sacando las garras por las personas que quieren lo que hace llenar de tranquilidad a todos los miembros de BTS, Ver a Yoongi y contarle tus problemas era algo normal, siempre estaba ahí para ayudar, nunca dejaría que alguien los dañara, los pechos de todos los grupos de Big Hit se vuelve cálido al ver a su Hyung.
Por eso justo ahora todos miran como Yoongi los observa con ojos acusadores, mientras intenta averiguar quién es el dueño de aquellas florecillas que han aparecido en su cuarto, y que están poniendo su mundo de cabeza.
Ninguno se enoja por sus palabras, miradas o señalamientos, más bien sienten la diversión flotar por sus venas.
— ¿Fuiste tú? Anda dime, ¿Fuiste tú, no es cierto? — Mientras Yoongi repite aquellas palabras una y otra vez mientras veía a cada persona presente, todos fijan su mirada discretamente en Jimin quien nota que es el foco de atención de todos, exceptuando a su mejor amigo. Sonríe mientras ladea la cabeza y todos ponen ojos de halcón a la sonrisa de diversión que se apodera del rostro del uno de los mejores bailarines de BTS.
Todos saben quién es el anterior dueño de las florecillas, menos el actual.
Jimin evita reír mientras mira los movimientos y acusaciones de su amigo. Recuerda como la noche pasada intento sacar de aquellos rojizos labios su nombre, más lo único que recibió fue un brinco de parte del portador de dichos labios y unas escuetas palabras sobre la hora de la cena.
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Entonces Yoongi evito a toda costa el tema. Pero su corazón pego un brinco feliz cuando noto como su amigo agarraba una pequeña taza con agua y ponías las florecillas en dicha taza, mientras susurraba lo linda que eran. Jimin tuvo que voltearse en su cama mirando la pared, evitando que su mejor amigo viera la felicidad que irradiaba en esos momentos.
Ahora habían despertado con otra flor en la mesa de su mejor amigo, a un lago de la taza.
Azucenas, eran las indicadas para el día de hoy. Yoongi había saltado de la cama en cuanto Jimin menciono que alguien había entrado a su habitación y ahora una nueva flor se encontraba con ellos.
Yoongi se había alistado más rápido de lo usual, incluso había afanado a Jimin, logrando que los ojos de este último brillaba en diversión interna.
Estaba volviendo loco a Yoongi.
Y eso le gustaba.
El lugar donde se encontraban, mirando como Yoongi buscaba al culpable de la aparición de aquellas flores, de esa cruel broma.
Porque si no era Jimin, él no podía tomarlo enserio, y solo lograba sentir un sabor amargo y triste en su paladar.
—Se acerca Namjoon, creo que ya viene con los resultados.
Todos se acomodaron en su sitio, inclusive un enfurruñado Yoongi que no hacía más que mirar a todos con ojos juzgadores y ojos divertidos le devolvían la mirada.
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