Capítulo 1

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Todo era blanco o transparente.

Paredes blancas, suelos blancos, escritorios blancos impecables. Puertas de cristal, ventanales enormes.

El lugar gritaba profesional . Gritaba elegante y exitoso.

Louis golpeó con un dedo contra su maletín. Sus ojos estaban captando todo, toda esa simplicidad de la oficina, toda esa sofisticación. Su asesor realmente no había estado bromeando cuando dijo que sería una buena oportunidad si conseguía un trabajo aquí.

"Buenos días", finalmente se soltó de su asombro mientras caminaba hacia el mostrador de información. "Tengo una reunión con Li-"

"¿Louis?"

Volvió la cabeza para ver a la persona que había hablado. Y apenas se contuvo de jadear.

Era un hombre joven que sostenía una de las puertas de vidrio abierta, mirándolo con dos cejas perfectamente formadas levantadas en su frente. Su rostro era todo ángulos perfectos y su cabello era el epítome de la perfección. Llevaba una camisa azul celeste metida pulcramente en unos pantalones negros rectos que acababan justo por encima de los tobillos. Había un reloj plateado de aspecto pesado en su muñeca y un brillo muy pulido en sus zapatos.

Era alto, delgado e irradiaba tanta belleza que Louis tuvo que abstenerse casi enérgicamente de mirar.

Tal vez la mirada condescendiente en los ojos de ese hombre mientras lo miraba de arriba abajo a un ritmo agonizante y lento lo ayudó a salir de su aturdimiento. Asintió rápidamente y el hombre se burló.

"Excelente. Recursos humanos tiene un extraño sentido del humor ". El hombre abrió más la puerta, mientras Louis simplemente cerró la boca rápidamente. "Sígueme."

Louis ni siquiera tuvo un momento para decir o pensar en nada, porque el hombre, Liam, asumió, comenzó a caminar hacia el pasillo y Louis tuvo que apresurarse tras él, abriendo la puerta y corriendo hacia el hombre, en la línea entre caminar y trotar para seguir el ritmo del joven.

Había más gente sonando en los pasillos. Louis tuvo unos segundos para echar un vistazo alrededor y mirar las diferentes oficinas, solo las paredes de vidrio las dividían. Todos se veían tan bien como Liam.

"Fui el segundo asistente de Harry durante dos años, pero desde que el primer asistente fue despedido recientemente por enfermarse antes de un importante viaje a Milán, ahora soy el primer asistente y mi antiguo puesto está vacío". El hombre comenzó a hablar, sin disminuir la velocidad ni por un momento mientras seguía caminando por los pasillos que a Louis le parecían un laberinto. Todo era blanco. Todo se veía igual. "Hemos estado tratando de encontrar a alguien adecuado para el puesto, pero Harry despidió a los dos primeros solicitantes después de que cada uno solo durara un día".

"Oh, está bien", fue todo lo que Liam logró soltar mientras una vez más aceleraba el paso para seguir el ritmo de Liam, quien abrió otra puerta de vidrio. "¿Quién es Harry?"

Esta vez, Liam se detuvo en medio de su paso por un momento, dándole una vez más una mirada condescendiente. Quizás un poco escandalizado. Louis no fue capaz de descifrarlo con esas cejas.

"Voy a fingir que no me preguntaste eso". Dijo el hombre, mientras se giraba y seguía caminando por el pasillo. "Harry Styles. Es el editor en jefe de Vogue. Una leyenda, de verdad".

Liam empujó otra puerta, significativamente más grande que cualquiera de las otras en las que habían pasado y entró en una gran habitación con dos de esos grandes e impecables escritorios uno frente al otro. Había otra habitación conectada a ellos, con un escritorio aún más grande y una silla que de alguna manera se parecía más a un trono desde aquí.

El diablo viste Gucci; traducción / adaptación l.sDonde viven las historias. Descúbrelo ahora