La otra vida

Capitulo 1:Un adiós

Después de 5 años, la pequeña isla de Fiore por fin pudo ser libre de los tiranos que los gobernaban, en su lugar ahora había un nuevo gobierno que mostró ser bueno, lo único de malo era que culpo a muchos inocentes de estar del lado del antiguo gobierno y los mando a dar un viaje en el tren que se encontraba modificado para todo los que viajara muriera a causa de la falta de oxígeno, si es que no morían por la inyección de veneno que era desconocida por todo aquel que no estuviera en el estado. Entre todos los inocentes se encontraban Roxanne, su hermano mayor Dylan, su novio Cooper y sus amigos Diana, Lucille y Justin.

-MIS HIJOS NO- Grito una mujer de unos 38 alta y flaca con cabello rubio largo hasta los hombros y ondulado, y con ojos color miel

-no hay nada que podamos hacer- dijo un hombre de 40 de cabello color azabache un tanto largo y lacio, y ojos celestes, era alto y musculoso- lo mejor será calmarnos para no poner mal a Ellie y Peter- prosiguió diciendo mientras alzaba a una pequeña niña de unos 5 años de cabello castaño oscuro largo hasta la cintura y lacio que tenía sujeta en dos colitas, y ojos celeste para después agarrarle la mano a un nene de unos 7 años de estatura promedio, de cabello color azabache un tanto largo y ondulado, y ojos miel muy parecido a su padre

-Ya sé, pero son mis niños- siguió diciendo la mujer mientras se largaba a llorar

-Lo mejor será que ya salgamos, sino llegaremos tarde- Dijo un chico de 19 años de cabello castaño claro y lacio que tenía un tanto largo y en ese momento desordenado a causa de pasarse la mano con tanta frecuencia por los nervios y sus ojos eran de un color miel hermoso que encontraban con un tono rojo y cristalino a causa del llanto, tenía un cuerpo un tanto musculoso.

-Dylan tiene razón, tenemos que llegar antes de que el tren parta o sino les puede pasar algo a ustedes- dijo una chica de 17 años de cabello color azabache largo hasta la cintura y ondulado que se encontraba sujeto en una cola de caballo y unos ojos celestes que al igual que al hermano mayor se encontraban con tono rojo pero más fuerte y cristalinos, un cuerpo flaco y un tanto trabajado.

-Entonces vamos- Dijo el padre de los chicos y se subieron a un auto Torino color azul

Después de un viaje de aproximadamente 30 minutos llegaron a una estación de tren que llevaba el nombre de una flor que era plantada por toda esta, al salir del auto y subir se encontraron con unos guardias que les pedían sus nombres.

-digan sus nombres y suban- dijo un guardia que parecía musculoso pero no se podía ver sus rasgos a cauda del traje, gorra y lentes que llevaba

-Roxanne Thomson- dijo la chica de 17 años para después empezar a subir por las escaleras de cerámica que llevaban a una plataforma en donde se podía ver un tren al lado

-Dylan Thomson- escucho que dijo su hermano, pero no pudo escuchar más ya que la obligaban a seguir.

Al encontrase arriba pudo ver que había unas pantallas colgadas que decían nombres y al lado tenían números

-Supongo que serán los vagones- dijo Dylan en cuanto quedo al lado de Roxanne y miro en la dirección que ella miraba

-Supongo que si- contesto ella sin dejar de mirar la pantalla que tenía más cerca-Lo mejor será saludar a mamá, papá, Ellie y Peter antes de ir a la fila, algo me dice que no podremos volver-dijo Roxanne caminando en dirección a su familia

-Tienes razón, vamos antes de que sea tarde- dijo su hermano siguiéndola

Al llegar Roxanne y Dylan saludaron a sus padres y hermanos

-no quiero que se separen de mí, los quiero mucho mis niños- decía la madre de los chicos entre sus llantos- son una de las mejores cosas que me paso y quiero que sepan que siempre estaré orgullosa de ustedes, no importa lo que digan sé que son inocentes- al terminar de hablar soltó a sus hijos para que pudieran saludar a su padre