Era una diosa y hechicera que vivió en la isla de Eea.
Sus padres fueron Helios, el titán preolímpico del Sol, y la oceánide Perseis. Como hermanos tuvo a Eetes y Pasífae. Hija de Helia y de oceánide Perse o, Hécate. Es hermana del rey de la Cólquide Eetes, y Pasifae, esposa de Minos.
Circe transformaba en animales a sus enemigos y a los que la ofendían mediante el empleo de pociones mágicas, y era famosa por sus conocimientos de brujería, herborística y medicina.
En la Odisea, la casa de Circe es descrita como una mansión de piedra que se alzaba en mitad de un claro en un denso bosque. Alrededor de la casa rondaban leones y lobos, que en realidad no eran más que las víctimas de su magia: no eran peligrosos y lisonjeaban a todos los extraños. Circe dedicaba su tiempo a trabajar en un gran telar.
Cuando llegó a la isla de Eea, Odiseo mandó desembarcar a la mitad de la tripulación, y él se quedó en las naves con el resto. Circe invitó a los marinos a un banquete, hechizó la comida con una de sus pociones y luego, cuando se hubieron atiborrado, empleó una vara para transformarlos en cerdos. Sólo logró escapar Euríloco, que desde el principio sospechaba una traición. Avisó a Odiseo y a los otros que habían permanecido en los barcos.
Odiseo partió solo al rescate de sus hombres, pero en el camino fue interceptado por Hermes, quien le mostró la planta moly, que le serviría para protegerse del encantamiento.
Cuando Circe no pudo convertirlo en animal, Odiseo la obligó a devolver a sus hombres la forma humana. Circe acabaría enamorándose de Odiseo, y lo ayudaría en su viaje de regreso a casa después de que él y su tripulación pasasen un año con ella en su isla.
Circe sugirió a Odiseo dos rutas alternativas para volver a Ítaca después de bordear la isla de las sirenas (a menudo situada por los mitos frente a Sorrento e identificada con Capri): o bien dirigirse hacia las «rocas errantes» (las islas Lípari, llamadas de forma parecida en las notas de viaje del Chou Ju-kua en el siglo XIII); o pasar entre la peligrosa Escila y el remolino de Caribdis (zona normalmente identificada con el Estrecho de Mesina).
Casi al final de su Teogonía (1011f), Hesíodo cuenta que Circe tuvo tres hijos de Odiseo: Agrio (por lo demás desconocido), Latino y Telégono, quien gobernó a los tirsenos, es decir, los etruscos.
Poetas posteriores sólo suelen mencionar a este último como hijo de ambos. Cuando alcanzó la edad adulta, cuentan, Circe lo envió a buscar a su padre, quien había regresado mucho tiempo atrás a su hogar; pero al llegar, Telégono mató a Odiseo por accidente, y llevó su cuerpo de vuelta a Eea junto con su viuda Penélope y su hijo Telémaco. Circe los hizo inmortales y desposó a Telémaco, y Telégono se casó con Penélope.
Dionisio de Halicarnaso cita que Xenágoras el historiador afirmaba que Odiseo y Circe tenían tres hijos: Romo, Antias y Árdeas, epónimos de las ciudades de Roma, Anzio y Ardea, respectivamente.
Se dice que Circe también purificó a los argonautas por la muerte de Apsirto; puede ser una tradición arcaica.
En historias posteriores, Circe transformaba a Pico en un pájaro carpintero por rechazar su amor, y a Escila en una criatura monstruosa con seis cabezas de perro cuando Glauco, otro objeto de los afectos de Circe, declaraba su amor eterno a la primera.
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Dioses Griegos
RandomNADA de lo aquí publicado es de mí autoría, tan sólo es una compilación de diversos datos sobre dioses, héroes y otros seres de la mitología griega.