karate husbands ─── ❴ lawrusso ❵

Primer beso.

"El primer beso no suele ser como lo muestran las películas o los libros. A veces son torpes con sabor a dulces."

▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬

    Se habían dado las paces después del torneó. Johnny había llegado al día siguiente con un gran caja de dulces y una cara de arrepentimiento que hizo que Daniel no le negara el paso a su hogar al chico más grande. ¿En qué mierda pensaba al dejar a su bravucón entrar a su casa? Le había casi dejado inválido, le hizo la vida de cuadritos desde que llegó al valle pero ahí estaba, sentado en su sillón con la mirada agachada y agarrando la caja con más fuerza de lo normal. Daniel se quería dar un golpe por tal atrevimiento de dejar entrar a Johnny pero ver la nueva actitud del chico, tan callada, tranquila pero al mismo tiempo incomodo, hizo que, de cierta forma, el corazón de Daniel se estrujara.

Aquel día fue algo nuevo para ambos, por primera vez estaban en un mismo lugar sin soltarse insultos o golpes —cosa que agradecía Daniel sin duda, no se sentía con ganas de pelear—, era un entorno incómodo y denso, ambos no sabían que hacer; Johnny no sabia como empezar a pedir disculpas sin sentir que su orgullo lo estuviera sofocando y Daniel solo pensaba que quería que acabara esto de cualquier forma. Un ruido, un golpe o algo cayendo, cualquier cosa para que ambos no se sintieran tan obligados a decir palabra alguna.

Johhny fue el primero en hablar. Fue torpe e inseguro, sus palabras se trabaron entre su lengua y los nervios. Durante la conversación no tuvo la fuerza para mirar los ojos de su rival, porque si lo hacia sentía que en cualquier momento diría una estupidez y sentiría la vergüenza en carne propia; más de lo que ya la sentía. Daniel solo escuchaba a Johhny, sintiendo su corazón latiendo más fuerte de lo usual, mientras veía las manos grandes del rubio moverse a causa del nerviosismo. No sabía el porqué pero aquellas manos blancas comenzaron a calentar le, eran fuertes y duras, capaces de romper cualquier cosa y dejar un moretón durante varios días (Daniel lo sabía por experiencia); la imaginación Daniel lo llevó a un lugar donde solo se encontraban él y Johnny en una situación donde era sostenido por las fuertes manos de Johnny.

De repente Daniel se sonrojó fuertemente, cubrió su rostro con ambas manos y gimió de frustración, llamando la atención de Johhny.

"¿Ocurre algo LaRusso?"

"No es nada. Solo recordé que se me olvido tomar mi medicina de hoy, nada más."

Johnny asintió, no muy convencido. Tal vez si era cierto pero no explicaba el fuerte sonrojo en el rostro de Daniel.

Después de la disculpa de Johnny, Daniel creía que sería el ultimo día que vería al mayor durante todo el verano pero cuando tocaron a su puerta ahí por el medio día del día siguiente, y vio que se trataba de ni más ni menos que de Johnny Lawrance, supo que todo iba a cambiar.

Johnny no dejó de llevar le dulces o alguna clase de comida chatarra para compensar le todo lo que le hizo (aún que no servía de mucho) y de pedirle disculpas cuando tenía la oportunidad. Daniel al principio lo agradecía, le sonreía pero nunca viendolo. Aun era incómodo hablar con Johnny sin recordar todo lo que le hizo pero mientras veían los programas en la tele y decían lo mucho que les gustaba las repeticiones de Miami Vice, las cosas que antes eran incomodas entre los dos, se volvían tranquilas. Agradable en pocas palabras.

Durante eso días, Daniel se sentía feliz, feliz porque no pasaría el verano solo en su casa, medio drogado y dormido por la medicina, esperando a que su mamá llegara del trabajo; ahora tenía a un nuevo compañero, un nuevo "amigo" con quien pasar la tarde mientras comían dulces y papas, contando chistes y anécdotas estúpidas como profundas.