la vida de palacio

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Era un nuevo amanecer en el palacio de santillana la luz entraba por la ventana haciendo que las vidrieras de colores brillaran como piedras preciosas, todos los criados desde primera hora ultimaban todo para el despertar de la Señora. La luz comenzo a darle en los ojos asi que Lucrecia, la Marquesa de Santillana tuvo que levantarse, observando orgullosa su reflejo en el espejo de mano bañado en plata , su cara perfectamente cuidada decorada con algunos lunares que la hacian mas erotica su hermosa cabellera larga y rizada con ligeros tirabuzones de color castaño caia levemente en el escote del camison de seda. Mientras Catalina llegaba con lo pedido , Lucrecia se dirigio hacia donde estaba el cofre de las joyas en la parte superior estaba grabado el escudo de los Santillana, abrio el cofre y comenzo aprovarse las relucientes joyas- ¿esmeraldas para el dia? Mejor no, ¿oro? queda demasiado vulgar, ¿plata? ahi no por Dios ni que fuera una campesina, cogere las perlas- Catalina toco a la puerta para peinar, vestir y arreglar a su señora- Catalina no dudes en apretar mas el corse, recuerda que la figura de una noble es lo mas importante- Catalina la miro y complaciente le apreto el corse a Lucrecia, el siguiente punto era peinarla eso para Catalina era facil, puesto que la señora no variaba demasiado en peinados, le hizo un moño alto y ahuecado con un lado caido hacia el lado, tocaba alfin perfumarse, era la parte favorita de Lucrecia- traeme la esencia de violetas , ¡rápido!- ya preparada , la Marquesa quiso darse un ultimo vistazo, ahi estaba ella, con un precioso vestido negro con escote corazon acabado en punta, y con mariposas negras en relieve, y unas relucientes perlas adornando el cuello. Llego al gran salon donde se desayunaba, era un salon señorial con toques de arte italiano al igual que todo el palacio, en la gran mesa rectangular habia una gran variedad de alimentos y un tierno a pan recien hecho, y la hermosa chimenea de marmol negro estaba encendida , el calor era tan reconfortante, al otro extremo de la mesa estaba Nuño su hijo, este era un apuesto adolescentillo, un buen partido para cualquier dama de la nobleza , puesto que rubios y de ojos azules no abundan en el reino de las españas- Buenos dias madre- dijo Nuño con tono dulce- buenos dias mi niño- Lucrecia se dirigio a el y le beso en la frente.

Una vez terminado el desayuno, Nuño se fue a sus practicas de esgrima y Lucrecia debia salir- ¡Catalina!- Catalina aparecio enseguida- ¿que se le ofrece a la Señora? -Lucrecia se giro para darle la orden- avisa al cochero que prepare el carruaje, tengo que salir.

CAPITULO 2: LA VIDA EN LA VILLA

Los habitantes de la Villa eran pobres, y el hambre se apoderaba de las calles, pero aun asi sus habitantes eran felices con sus sencillas vidas, lejos de las intrigas palaciegas, en la villa habia grandes casas pertenecientes a ricos burgeses pero tambien habia casas del mas humilde de los campesinos, ricos y pobres convivian en las calles. El carruaje de Santillana dejo a Lucrecia en la entrada de la Villa , y esta avanzo por sus calles principales, hasta la calle de San Jeronimo, mientras ella caminaba por estas calles se le venian a la mente recuerdos de su infancia cuando era solamente una insignificante plebeya, hija del cuchillero que llego a Marquesa, la llamaban cosa que a Lucrecia le irritaba que le recordasen, como una curiosa jugada del destino Lucrecia se tropezo con Margarita la que fue un dia su mejor amiga en la infancia- ¿Margarita? - esta levanto la vista le costo reconocer a su amiga detras de tantas joyas y ricas telas- Lucrecia, cuanto tiempo, vaya por lo que veo la vida te ha sonreido- a Lucrecia casi se le escapa una pícara sonrisa, era su momento de presumir- pues si querida, como ves algunas nacen con estrella y otras estrelladas, por cierto ¿tu no vivias en Sevilla?- Margarita le contesto- si pero con el motivo de la muerte de mi hermana Cristina he vuelto para ayudar a Gonzalo y a mi sobrino Alonso con la casa- Margarita era una mujer extremadamente hermosa y atractiva su aspecto de morisca sin serlo le daba un aire tan sensual, aunque lucia menos que Lucrecia debido a que sus ropas no eran tan ricas y elegantes dejaba a la vista su belleza igualmente- ¿Gonzalo,dices? despues de todo el daño que le has echo no se como te has atrevido a volver, pero hablando de el voy a verle a su escuela,con dios Margarita- Lucrecia no desperdiciaba la oportunidad de dañar a su amiga y enemiga femenina- con dios Marquesa- contesto Margarita.

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⏰ Última actualización: Jan 28, 2015 ⏰

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