On My Own

Desaparecida

Desaparecida.

Llevaba todo el día desaparecida.

Los profesores preguntaron a sus compañeras de habitación, que se limitaron a decir que no se encontraba del todo bien y que la misma Noe, había dejado que se quedara en cama el resto del día, al ver que la fiebre no bajaba.

Pero no era así.

Claro que no.

Estaban empezando a preocuparse, ni siquiera cogía sus llamadas, ni respondía a sus mensajes y la última conexión fue a la madrugada cuando las otras dos todavía dormían.

Pactaron no contárselo a nadie hasta la noche, quizás con el agobio que llevaba encima lo que necesitaba era desaparecer un rato, todo el mundo en un momento u otro dentro de ese internado lo necesitaba, era totalmente normal.

La cosa dejó de ser normal cuando su amiga no apareció en todo el día. Había pasado la hora de la cena y ninguna de las dos había probado bocado.

Natalia empezó a ponerse de los nervios, no podía pasarle nada a Alba, dónde narices estaba?!

Ici intentaba dentro de sus nervios calmar a su amiga, pero era casi imposible. Todo esto pasa una semana más tarde de la no marcha de Alba, cuando su abuelo ingresó en el hospital.

"No es normal Ici joder"

"Bueno vamos a pensar en positivo, quizás está bien y se ha quedado sin batería"

"Los mensajes le llegan, el móvil lo tiene encendido" suspiró "Se acabó voy a hablar con Noe"

"Qué?! Estás loca?"

"No Ici, estoy preocupada vale? Y si ha cogido un taxi y ha tenido un accidente?" se puso en lo peor.

"Y si no lo ha tenido? Si solo se ha retrasado?" intentó calmarla.

"Retrasarse de que Ici? Tú sabes algo y no me lo estás contando" la rubia suspiró.

"Sólo sé que iba a estar fuera, no dijo para qué pero me aseguró que por la tarde estaría ya aquí"

"De puta madre" ironizó la morena alcanzando la puerta.

"Dónde vas?!"

"Si es una cría que cree que puede hacer lo que le de la gana se equivoca, conmigo se equivoca" dijo saliendo.

"Pero y esta que dice ahora?" dijo Ici al aire "Ay el encoñamiento la tiene tonta y borde..."

Natalia empezó a andar rápido por los pasillos intentando llamar por teléfono a Alba. No quería tener que avisar a Noe pero tampoco iba a enterrar a la pelirroja como había hecho con su familia. Bajó la segunda planta casi en diez segundos, de hecho chocó con alguien que iba sin mirar a su alrededor.

Desde el suelo Alba la miró y Natalia con gesto enfadado la ayudó a levantarse.

"Por qué no me coges el teléfono? Eh, dónde coño te metes?"

"Me he ido de compras, no te jode" Dice Alba cabreada con los brazos cruzados.

Natalia suspira sin mirarla.

"Alba que esto no es una película ni un juego, que no puedes irte por ahí y menos sin avisar a nadie. Y si te llega a pasar algo qué?"

Alba descruzó sus brazos y sacó una pequeña sonrisa.

"No me digas que estabas preocupada por mí" Natalia abrió los ojos.

"No" dijo con aire de superior, como si fuese obvio y Alba rió "No, no"