¡Un bebé por contrato!

Capítulo 1

Una joven peli negra miraba hacia la nada enajenada del mundo.

"¡Aome!" el grito la hizo saltar saliendo así de sus pensamientos.

"¿Qué pasa?" pregunto viendo a su compañera.

"Amiga te has quedo en blanco, ya casi se nos acaba el horario de almuerzo y no has comido bien" le regañó su amiga.

"Desde hace unos días esta igual" dijo otra peli negra.

"Kikyo, pero esta rara" le refutó la castaña.

"Si pero estoy segura que ya esta pensando en cómo resolver el problema que la atormenta Sango" aseguró Kikyo.

"Hablando de eso, ¿qué piensas tanto?" preguntó Sango.

"Quiero tener un hijo" soltó de repente la joven.

"Amiga sabes que pa eso te hace falta un hombre" le dijo Sango.

"O al menos su semen" acompaño Kikyo.

"Si lo se" aseguró observando la bandeja de comida.

"Hay amiga" dijo Sango.

"Mira a ver no te metas en problemas" le aconsejo Kikyo.

"¿Por qué no vas y te haces una inseminación?" le sugirió Sango.

"No se" después de esa respuesta a medias las 3 amigas se incorporaron a sus puestos de trabajo.

Por otro lado en el último piso de ese edificio un peli blanco se encontraba en medio de una discusión por teléfono.

📱 Te lo repito Sesshomaru ya estás en tus 30, es para que estuvieras casado y con hijos, los clientes no se sienten a gusto sabiendo de los escándalos que protagonizas en la prensa rosa, no se sienten seguro📱 dijo una voz masculina.

📱 Eso que tiene que ver, el que yo salga con mujeres no afecta en lo más mínimo mi trabajo📱 aseguró el peli blanco.

📱 Pues ellos se sienten más seguros haciendo negocios con alguien que no sea tan... como decirlo... libertino📱

📱 Mierda ya diles que estoy comprometido y pienso tener un hijo dentro de poco📱 dijo el nervioso, ya después buscaría alguien para todo esa mierda.

📱 Ok📱 y con eso la llamada finalizó.

Mierda, ¿en qué problema se había metido?, ¿dónde carajo encontraría a alguien lo suficientemente buena para ser la madre de su hijo y esposa? Pensó mientras ponía las manos en su cabeza.

Horas más tardes la joven peli negra salía de la empresa camino hacia su pequeño y reconfortante departamento, esa noche tendría que pensar seriamente en la idea que le había dado Kikyo.

Mientras que por otro lado Sesshomaru iba por la segunda botella de whisky y todavía no sabía quién carajo podría ser la mujer ideal.

A la mañana siguiente uno amaneció con una sonrisa brillante y el otro con un dolor de cabeza de los mil demonios. Como cualquier día se alistaron y partieron al trabajo, esa mañana como cualquier otra Aome le preparó un café bien cargado a su jefe y otro para ella, lo necesitaría, lo que le quería pedir a Sesshomaru era algo delicado.

Cuándo el café estuvo listo entro al ascensor y fue hacia su piso y el de sus jefe, dejando las cosas en su mesa se dirigió a paso decidido hacia la única puerta en esa planta, tocó y esperó el pase, cuando entró la recibió un Sesshomaru con tremendas ojeras.

"Jefe, le traigo el café" cuando la palabra café salió de sus labios Sesshomaru la miro con ojos brillantes, si que lo necesitaba.

Aome dejo el café frente a él y el le dio un buen trago a la bebida.

"Jefe necesito hablar con usted" dijo mirándolo "Bueno más bien pedirle un favor" dijo un poco más nerviosa ganándose la atención del oji dorado.

"¡Quiero tener un hijo suyo!" exclamó dejando a un Sesshomaru en blanco.

Hasta aquí espero les guste.