"Tía, ¿dónde aprendiste a manejar así?"
"Bankotsu" lo llamó el peliplateado "¿Donde quedó tu dignidad?" interrogó.
"Yako, no te hagas el bruto sabes q esa maniobra no cualquiera la hace y menos en esas condiciones" casi grito, pero cuando escuche el sonido del motor de varias motos rápidamente tape su boca mientras miraba hacia la entrada del callejón, después de estar segura q era seguro hable.
"Si van a pelear háganlo donde yo no escuche ni vea" solte al peliazul, me monte en mi moto y rápidamente me fui de allí.
El camino ha casa fue bajo un estrés tremendo pues vigilaba a todos lados para corroborar q nadie me seguía. Cuando llegue a casa entre lo más silenciosa q podía pues no quería tener una discusión con mis padres a estas horas.
Me desnudo y entro a mi baño personal abro la ducha y el agua tibia me empapa, siento como mis músculos se relajan debajo de la lluvia artificial.
Después de unos minutos salgo del baño ya limpia y me dejo caer en la cama y quedo dormida al instante.
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Pi. Pi. Pi. Pi. PiTe juró q sino se calla la desping... no tuve q terminar el pensamiento porque paro. Volví a dormir y no pasaron ni 5 minutos cuando volvió a sonar y sumale q mi teléfono también empezó a sonar, con mala gana agarré mi móvil y vi tenia como 40 llamadas perdidas y 20 mensajes de...¿quien es este?, mire la hora... 8:30 am mier...co...les, salte de la cama
"¡Llegó tarde!" grité y a la velocidad de la luz me vestí cogi la mochila y las llaves de mi moto para salir desprendida de casa, llegue en menos de 20 minutos a la universidad, claro teniendo en cuenta todos los semáforos en rojo q me salté y la cantidad de normas de tránsito q viole pero logré llegar antes de las 9. Entre corriendo en la uni mientras revisaba mi horario cuando choco con alguien "Los siento" me disculpo y lo ayudo a levantarse y vaya casualidad era Shojo, agradeci q no ne reconociera debido al casco q ahora me acordaba q llevaba puesto, me volví a disculpar y corri hacia mi aula y por suerte parece q el maestro no vino hoy, corro hacia el último asiento al lado de la ventana, deje mi mochila en la mesa y me quite el casco, cabe decir q mi cabello estaba hecho un asco, o como mejor lo describe se puso salvaje.
Paso mis dedos por el tratando de que se acomode lo mejor posible y logro acomodarlo en una coleta, cuando levanto la mirada todos me veían raros, frunci el ceño.
"¡¿Qué?!" pregunte y ellos se pusieron a lo suyo, algunos se sonrojaron, ¿q mierda?
Senti un escalofrío correr mi espalda y mire hacia la puerta pero no vi a nadie, un poco extrañada volví mi atención hacia mi mochila y saque las cosas."Asi q eras tú" dijo un joven mirando atraves del cristal de la puerta "Esta vez no te escapas"
Senti q el escalofrío empeoraba pero no le di importancia y saque mi móvil y revise los mensajes y el mal presentimiento me paso por todo el cuerpo, los mensajes eran de lo más raros, bloqueo el número y elimino los SMS y las llamadas.
Cuando se acabaron las clases salio con el casco bajo el brazo mientras revisaba su móvil.
Llegue a mi moto y me senté en esta mientras leía una sms de su padre y este parecía muy enfadado.
"Que se joda" susurre y me puse el casco.
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¡Un bebé por contrato!
RandomYa con 25 años Aome Higurashi lo único que quiere es tener un hijo, cosa que se le dificulta por su falta de novio. Aunque después de una noche de pensar decide pedirle a su jefe ayuda. Sesshomaru Taisho es un empresario serio y frío que gracias al...