D O S

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Omnisciente

Eran al rededor de las dos de la mañana en Indiana, para cuando todos los Hargreeves se encontraban durmiendo.

A excepción de Número Cinco, el cual se encontraba leyendo un libro en ruso para practicar ese idioma. Estaba concentrado, tratando de analizar las palabras y letras de aquel libro que hablaba sobre el tiempo.

Pero, el sonido de un golpe en su ventana, y las sirenas de la policía le hizo voltear de inmediato.

Había una persona, no, dos, dos personas habían pasado por su ventana, Cinco corrió hacia el cristal, ya no había nadie, iba a abrir la ventana, pero justo en eso, pudo ver a la perfección a una persona, completamente vestida de negro, incluyendo la cabeza, colgaba del techo de la academia, estaba huyendo de algo.

Únicamente pudo ver sus ojos, por la poca luz y la increíble velocidad de la persona, no los vio, pero fue tan extraño, puesto que hicieron contacto visual por menos de un segundo, pero Cinco lo sintió como si hubiera pasado el tiempo suficiente para descifrar aquella mirada.

Cuando se dio cuenta, aquellas tres personas ya se habían ido muy lejos, Cinco abrió la ventana y se asomó, viendo con efectivamente estaban colgados del techo de la academia con equipo especial.

Vio del otro lado a varios policías dispararles.

En ese momento, el sonido el silbato de su padre sonó. Anunció que se trataban de tres ladrones.

En seguida, todos sus hermanos se prepararon para aquella misión de madrugada.

Una vez listos, salieron en busca de aquellos delincuentes. Pero Cinco, tenía aún más curiosidad de saber de quiénes se trataba, él no creería que sólo fueran unos ladrones.

Cinco llevaba mayor ventaja que sus hermanos debido a su poder, pero aún así, no se quedaban atrás.

El ojiverde comenzó a correr arriba de las casas y edificios de la ciudad, hasta que pudo visualizar a tres personas... a esas tres personas.

Se encontraban hablando, hasta que notaron la presencia del uniformado.

— ¿Quiénes son ustedes? —Preguntó con un tono de voz firme.—

Los tres vestidos de negro se voltearon, uno de ellos dejó caer algo, era una bolsa con sangre, mucha sangre.

Mientras que otro de ellos, dejaba algo en la pared que estaba a lado de él.

Cinco se teletransportó para llegar a donde ellos y obtener respuesta, pero en cuanto llegó del otro lado, ellos ya no estaban.

¿Cómo era posible que desaparecieran en menos de un milisegundo?

Cinco miró la bolsa en el suelo, la abrió, encontrándose con nada más, ni nada menos que la cabeza del secretario de economía de Indiana.

El azabache se alejó con rapidez de la cabeza, miró la pared a su izquierda, logrando ver el famoso logo de The Greeks, escrito con color azul marino.

Regresó a la academia, le contó todo a su padre y a sus hermanos, que llegaron unas horas después.

Su padre se fue, sin decir una sola palabra.

— ¿¡Viste a tres integrantes de The Greeks!? —Preguntó Diego con una sonrisa.— ¿Cómo eran?

— Estaban totalmente camuflados, no vi nada más que su silueta.

— ¿Pero no que ellos tenían a cinco integrantes? —Preguntó Vanya.—

— Se pudieron haber separado con facilidad. —Dijo Ben.—

— Que jodida envidia, Cinco. —Comentó Diego.—

— Ejecutaron al Secretario de Economía de Indiana.

Todos se quedaron en silencio.

Esa noche, Cinco no pudo dormir, estaba ansioso por alguna razón.

A la mañana siguiente, todos los noticieros y periódicos anunciaban la triste noticia del asesinato de aquel político.

Él era un hombre bueno, tenía una familia, daba todo por nuestra Ciudad. Todas las autoridades están buscando a los responsables, que The Greeks, que se anunció su llegada a Indiana la semana pasada, hizo esta horrible acción. —Leyó Allison en voz alta el periódico, frente a sus hermanos y padre.—

— Esa va a ser su misión diaria, buscar a esa grupo criminal. —Anunció Reginald, Diego sonrió.— Y matarlos.

Diego borró su sonrisa.

Todos asintieron, y se fueron a hacer su búsqueda del día.

Todos los días, por cinco horas seguidas, era su deber buscar por toda la ciudad a aquellos asesinos.

Pero, no se encontraron con ninguna pista, ni alguna noticia sobre otro asesinato por dos semanas seguidas.

En uno de esos días de búsqueda para los Hargreeves, decidieron ir a descansar un poco a uno de los lugares más famosos del lugar para comer algo y descansar.

Todos hablaban de cosas triviales, Cinco sólo observaba.

El sonido de la campanilla, que anunciaba cuando alguien entraba sonó. Cinco miró hacia la puerta viendo a tres personas completamente vestidas de negro, ¿a la mitad del día?

Una de esas personas, únicamente sacó una pistola y le disparó en la nuca a una mujer que se encontraba de espaldas, comiendo con su familia.

En seguida, todos comenzaron a gritar, los Hargreeves sabían de quiénes se trataban, los ojos de Diego se iluminaron, mientras que los de Cinco mostraron enojo.

Los siete niños superdotados siguieron con extrema rapidez a los tres hombres que mataron a una mujer "inocente", Cinco tomó nuevamente ventaja y se teletransportó quedando enfrente de ellos.

Los otros seis Hargreeves habían quedado algo atrás, Cinco sonrió, sabiendo lo fácil que iba a ser para él enfrentarse con tres repulsivos asesinos.

Pero lo que no sabía Cinco, es que estaba delante de una de las personas más peligrosas que mundo en su actualidad había visto.

Pero lo que no sabía Cinco, es que estaba delante de una de las personas más peligrosas que mundo en su actualidad había visto

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The Greeks. | Number Five. [PAUSADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora