Epílogo

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Desperte de esa pesadilla tan fea que había tenido...

Y si es cierto tenia ese mismo vestido de seda con estampado, estaba en la misma habitación, pero esta vez en lugar de buscar salir del cuarto fui hasta la ventana mire el paisaje aún era de tarde apenas se escondía el sol, no era mucha la diferencia pero al menos esta vez no era de noche. Ahora si salí del cuarto igual que en mi pesadilla sin zapatos, baje a prisa las escaleras esta vez escuchando risas y voces a lo lejos, tome el pasillo que me llevaría a la sala y en efecto ahí estaban todos pero esta vez nada era igual a lo anterior, estaban hablando y sonriendo.

Me quedé estática en el marco de la puerta no sabía que era lo que en realidad pasaría esta vez, pero le hice caso a mi instinto.

—Iván?

Todos se dieron cuenta de mí precensia y fue entonces cuando los mire sonreír y el hombre alto y fornido de la parte de atrás se voltio a mirarme era mi hermano, no era a quien esperaba ver, pero ahora miraba a los hermanos Guzmán, Sergio, Vale y mi hermano estaba por un lado feliz de que ellos estuvieran bien.

F_Despertaste creí que esa contusión duraría otro día más!

Contusión?

A_Cuánto estuve inconsciente?

F_Casi 24 horas!

No me importaba mucho así que solo voltie los ojos ante su estupida afirmación.

A_Donde esta mi hijo e Iván?

—Están en la parte de arriba Iván subió al plebito a que viera una película porque insiste en ver a su mamá!

Una sonrisa se grabó en mi rostro en automático ellos estaban bien y solo quería verlos con mis propios ojos,  qué me importaba en este momento Cornelio Vega, si estaba a punto de ver a esa parte de mi vida que me había estado faltando desde ya hace meses.

A_Voy a verlos!

Fue lo único que dije para luego salir a prisa hasta el segundo piso de donde antes había bajado, busque el sonido de alguna televisión, pero no lo encontré hasta avanzar como por 8 o 10 cuartos adelante del donde había estado.
Entre sin avisar y estaba una luz encendida al igual que la tele. Camine hasta donde estaban pero mi sorpresa fue qué estaban totalmente dormidos.
Quería despertarlos y poder abrazarlos pero tenía en cuenta que estaban cansados.
Acaricié el rostro de mi bebé y deposite un beso, ya era bastante grata la dicha de saber que no era un sueño más. Hice lo mismo con Iván esta vez deposite un beso en sus labios no sin antes poder susurrar.

A_Gracias!

A_Gracias!

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—De nada!

A_Ah cabron estabas despierto!?

Iván_No del todo, pero no eres tan silenciosa y tengo el sueño muy ligero así que pude sentirte llegar!

The Fire of LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora