■ ■ ■CAPITULO
DOSNo estaba muy seguro de haber colocado bien el pañal al niño que intentaba succionar lo que tuviera a su alcance, pero debía ser suficiente por el momento.
El pequeño pelirrojo se movía con incomodidad y cuando intentó tocar con su indice previamente higienizado el pequeño puño de la criatura, este le apresó y casi le rompe el dedo.
—¡Oye, tranquilo calvito!— le dijo al pequeño hombre, que ahora quería llevarse el indice del mayor a su boca— Creo que está hambriento, Natasha.
—Pásamelo— Pidió la rusa, reincorporándose un poco para alcanzar a ver al par.
—Señor, aún no ha terminado. La Agente Romanoff aún tiene la placenta en su interior y debe expulsarla— les advirtió la IA.
Natasha dejó caer la cabeza contra la almohada, temiendo el dolor de parir algo más esa tarde. Tony rebuscó entre las cosas que sacó de la pañalera y encontró un chupete aún en su empaque, que decía estar limpio y estéril.
—Lo siento amiguito— Dijo a mini Tony, después de ese susto, al menos debería llevar su nombre. No importaba si como segundo o tercero, Anthony combinaba con todo— Mientras tu mamá y yo terminamos, tendrás que conformarte con esto— Señaló el chupón, que luego de liberarse del fuerte agarre del bebé Rogers, abrió y llevó hasta la pequeña boquita rosada en busca de alimento.
Junior gimió con desesperación al principio, pero después pareció aceptar el hecho de que tendría que esperar a su mamá. Tony le acomodó en su cunero y procedió a volver a vestirse con la ropa quirúrgica; Ahora tendría otro tema de conversación con Strange...
¿Por que diablos el maguito no se apareció, abrió un portal al vientre de Natasha y extrajo a la criatura evitándoles a la rusa el dolor y a él el trauma de ver un parto?
Debía trabajar en comunicadores a prueba de todo. Diría a Friday que le recordara.
—¿Qué hacemos ahora Friday?
—La Agente Romanoff debe empujar hasta que la placenta salga y debe asegurarse de que esté completa.
Natasha y Tony se vieron con aprensión. No estaban listos para otro momento tan intimo como el que ya habían pasado un rato antes.
—Es lo último, Romanoff... tu puedes hacerlo.
La rusa asintió con cansancio y comenzó a empujar cuando Stark colocó una bandeja de acero inoxidable muy cerca de su cuerpo. Era diferente a dar a luz a su hijo, no sentía el mismo dolor, pero su intimidad estaba lastimada y dolorida, por lo que aún así no fué fácil para Natasha.
Cuando la placenta cayó en la bandeja, Friday hizo un escaneo para verificar que estuviera todo en orden y luego de confirmarle a su creador que habían terminado, Tony fue al contenedor de desechos médicos y arrojó el recipiente y la ropa, además de guantes que llevaba encima. Ya era demasiado, que alguien más se encargara de la limpieza.
La armadura que le acompañaba como adorno en el lugar, estaba meciendo al pequeño que dormitaba en su lecho. Al menos servía para algo.
—¿Cómo te sientes, Natasha?
—Avergonzada, adolorida, cansada... con ansias de sostener a mi bebé.
—Puedo ayudarte con dos cosas— le dijo, mientras se retiraba para buscar algún analgésico y su IA le recomendó el más indicado. Luego de conseguir un botellín de agua, ayudó a la madre a tomar dos capsulas y a cambiarse a una camilla con ropa de cama limpia, además de colocarse otra bata— Y llegó la hora de conocer Junior.
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Daddy's little girl | Tony Stark
FanfictionYa no podrían decir que Tony Stark no era el más capacitado en todos los ámbitos; además de playboy, genio, millonario y filántropo, era un partero. Jamás imaginó que experimentar con el bebé de Rogers, le ayudaría en su propía travesía como padre.