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- Alexby, dime algo. ¿Estas seguro que no quieres venir con nosotros de vacaciones? Con Samuel estamos yendo a casa de sus padres en el campo. - Le propuso Rubén, mientras empacaba sus prendas en la maleta.

- Estoy más que seguro Rubius... - Le llamó por su apodo - Este año no me apetece ir a ningún lado. Mis padres irán donde mis abuelos pero prefiero quedarme en casa.

- Hmm, si tú lo dices...

Alexby lo miró con una expresión un tanto irritada para luego recostarse en la cama de su amigo.

A su mente vinieron los recuerdos que había tenido con Orslok, su ex pareja y resopló algo cansino. ¿Porqué le había hecho eso? Acostarse con su "mejor amiga" fue la gota que había rebalsado el vaso. Una traidora que se había ganado su confianza sólo para estar con su pareja. Un golpe muy bajo. Y el otro, un sinvergüenza que había lastimado a Alexby por la cara.

Era la segunda vez que alguien pudo traicionar su confianza, y no estaba dispuesto a que ocurriese una tercera vez.
Quizás era demasiado prematuro el pensar en ello y que con tan sólo 23 años ya había sufrido mal de amores, pero eso no significaba que no le doliese el hecho de haberle entregado su confianza a una persona que se suponía que iba a cuidarle y a no fallarle.

Estaba muy dolido.

Miró por un momento a Rubius y sonrió suavemente al verlo emocionado por irse de vacaciones a la casa de su novio. Podría decirse que le envidiaba un poco por el hecho de que alguien le quisiese tanto como Samuel se lo demostraba. Le hacía sentirse un tanto melancólico.

Rubius se percató de su mirada y le sonrió de nuevo. Ya sabía lo que Alexby estaba pensando.

- No quiero que pases las vacaciones así de triste por alguien que no vale la pena. - Se recostó a su lado y se dedicó a mirar el techo junto a él. - Ya sabemos que es un hijo de puta, que ya no está y no volverá para hacerte daño. Lo que quiero es que estés bien, y si no estás bien me sentiré angustiado por tí los dos meses en que no nos veremos y no me dejarás disfrutar mis vacaciones.

Alexby se rió y le dió un empujón.

- Idiota.

- Prométeme que estarás bien y que hablaremos cada semana por teléfono.

- Esta bien, papá Rubén Doblas futuro esposo de DeLuque. - Se burló y se levantó de la cama. - Ya debo irme, mis padres deben estar esperándome con la cena.

- Bueno, ¿Vendrás mañana? - Preguntó Rubius sentándose en su cama.

- Si, obvio. Quiero saludar a tu novio y a aconsejarle que usen protección estando allí.

- Cállate.

Ambos se rieron y se despidieron.

Alexby salió de la casa de Rubius y se fue caminando en dirección a su propio hogar.
No estaba lejos podría decirse. Estaba a dos calles subiendo hacia la plaza principal del pueblo.

Mientras llegaba se percató que había un automóvil que jamás había visto en la casa contigua a la suya.
Sabía que estaban rentando la casa vecina, pero no creía que fuesen a tomarla tan rápido porque recién la anterior semana la habían colocado en renta.

Vió que alguien estaba sacando unas maletas del maletero y las llevaba hacia el cobertizo de la casa.
Alto, cabello café oscuro y de tez blanca. No se le hacía alguien que conociera del pueblo. Sólo un forastero.

Caminó en dirección hacia su propio hogar para así ingresar rápidamente y no tener que cruzar palabras con el nuevo vecino.
No era muy suyo el tener que socializar con gente nueva, peor si era alguien que jamás había visto en su vida. Al menos el 80% de las personas del pueblo si conocía, pero aún asi se le hacía un poco incómodo entablar conversación con ellos.

Se quitó su chaqueta negra y la dejó sobre el sofá ni bien ingresó a la sala.
Su madre hizo su aparición y le saludó con una sonrisa.

- Hola, hijo. ¿Qué tal la visita a Rubén?

- Bien, está terminando de empacar sus cosas. Mañana viene Samuel a recogerlo a las 10 de la mañana. - dijo Alexby mientras se dirigia hacia la cocina. Se sentó en una de las sillas del comedor ya listo para la cena.

- Me alegro mucho. Me hubiese gustado que fueras con él. - Le reprochó su madre.

- No quiero ir a ninguna parte la verdad. Prefiero quedarme en casa a estudiar algo y ya está. Sino, estaría en este momento empacando para irme con él. - Resopló un poco mientras jugaba con sus propios dedos.

- Bueno. - La mujer se dipuso a colocar los utensilios en la mesa. - Por cierto, con tu padre nos iremos mañana también pero por la tarde.

En ese momento apareció su padre llegando del trabajo.

- Buenas noches familia. - Fue hacia su esposa para darle un beso y luego se dirigió al comedor para sentarse junto a Alexby. - Veo que ya sabes que nos marcharemos mañana en la tarde.

- Si, mamá ya lo dijo. - Se cruzó de brazos y se acordó del vecino. - Por cierto, ¿quién es el tipo que está rentando la casa de al lado?

- Justo vengo de hablar con él - Sonrió su padre - Él es nuevo por aqui y fuí a saludarle. Será el nuevo sheriff del pueblo, según lo que me dijo.

- ¿En serio? - Murmuró Alexby para luego colocar una expresión desinteresada.

- Si, me dijo que viene de la ciudad de Washintong, pero que lo transfirieron aquí. - le sonrió a ambos. - Dijo que va a quedarse por un buen tiempo.

La cena transcurrió tranquila. Conversaron cada uno de sus días y cuando todo mundo terminó, Alexby le ayudó a su madre con la limpieza para luego subir a su habitación.

No se lanzó a la cama como anteriores veces cada que entraba a su pieza, sino que directamente fue hacia una caja azul que tenía en su guardarropa. La tomó y decidió ver de nuevo lo que había dentro.

Cartas, pequeños peluches, algunas pulseras que Orslok le había regalado con anterioridad habían dentro y de nuevo su expresión cambió radicalmente.
De estar un poco animado después de haberse visto con Rubius, pasó a estar muy melancólico.

Tomó una de las pulseras de plata que había alli y sonrió pero con ironía.
Su mente volvió a llenarse con las imágenes que le habían llegado en un sobre de la infidelidad de Orslok. Besos, caricias y otras cosas había visto en las imágenes, algo muy sucio que jamás creyó que le ocurriese.

Con la pulsera en la mano se dirigió hacia su baño, dejó caer la pulsera en el inodoro y le dió descarga al agua para que se fuera por hasta las alcantarillas.
La melancolía pasó a ser enojo y de nuevo caminó hacia su cama donde estaba la caja azul.

Cerró ésta y la volvió a guardar en su lugar como si nada hubiese pasado.
Hacía eso cada noche que se sentía triste. Cada regalo, cada carta, iba a la basura o al inodoro. No quería tener nada de la persona que le había engañado de tal manera.

Encendió su radio y se dedicó a escuchar un poco de música.
No quería pensar en más tristezas, necesitaba dejar el pasado atras y continuar con su vida.

Se levantó de la cama y comenzó a bailar en medio de su habitación.
La canción de Let's Groove resonaba en su pieza y trató de alejar los malos pensamientos. Mientras bailaba se colocó su pijama y se dirigió a su escritorio donde estaban algunos apuntes que tenía de la universidad.

No tenía mucho que hacer aparte de repasarlos como cada noche para luego irse a dormir.

Una rutina agradable para él que le hacía olvidarse de los recuerdos amargos de su corazón.

וווווווווווווווווווווו

Gracias por leer ^^ espero les esté gustando 💞
Pronto traeré nueva actualización :3

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~ 𝘚𝘵𝘰𝘭𝘦𝘯 𝘏𝘦𝘢𝘳𝘵 ~ [𝘍𝘢𝘳𝘨𝘦𝘹𝘣𝘺]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora