Cap 8

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Era un día muy bonito, hacia frío, pero eso no era de que importar

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Era un día muy bonito, hacia frío, pero eso no era de que importar.

Un chico estaba esperando a una chica, ya hace unos minutos, estaba apuntó de llamarla cuando apareció desde atrás asustando al chico.

-Que miedoso Neito -musitó con burla la chica.

-¡¿Cómo crees que no me voy a asustar con semejante moustro?! -le respondió.

-No veo que yo ande con un espejo -respondió con burla.

-¿Que? -el chico no entendió.

-Por eso no te insultó, porque después voy a tener que explicarte el insultó -respondió ella.

-Como sea -musitó.

-Si bueno... No te ves tan mal Monoma -le halago la chica.

El chico andaba con un suéter color vainilla pálido, con un abrigo café y unos guantes para que el frío no le pegara tanto.

-Claro, ¿Cómo me puedo ver mal? -contestó él.

-Si claro -dijo sarcástica.

El muchacho la miro más detenidamente, la chica iba con una falda rosa y un suéter casi igual a el de él, también con un gorro, bufanda y un abrigo color beige, con unas botas negras altas y claro que con su típica sonrisa.

-¿Porque me ves tanto? -cuestionó ella, el chico se ruborizo y desvío la mirada para no ser visto.

-T-tu suéter -señaló a este.

-¿Que pasa con mi suéter? -el chico le señaló el de ella y luego el de él -Ya veo, son iguales, eso es muy cursi, pero me agrada -ella ni él sabían el porque había dicho eso.

Ella rápido cambio de tema y se encaminaron a una cafetería cerca de ahí.

-Buenos tardes, yo seré su mesera, ¿Qué se les ofrece pedir este hoy? -preguntó cordialmente una señora no tan mayor.

Los dos pidieron una taza de chocolate caliente, ella para comer pidió un pastel de chocolate y el un pastel seco.

-En seguida se los traigo, joven pareja -dijo retirándose.

-Espere nosotros no somos par... -el chico se cortó al ver la gran sonrisa que su acompañante tenía en el rostro.

-Disculpe, ¿Qué dijo? -preguntó la Señora.

-Nada, olvidelo -musitó, la Señora hizo una pequeña reverencia y se marchó.

Al rato trajeron sus pedidos y comenzaron a comer.

-¿No te hace malo comer tanto chocolate? Te va a dar diabetes -comentó viendo como todo era de chocolate.

-¿Acaso te importó? -se burló con una sonrisa.

-¡Para nada! -respondió.

-Ajá, pues respondiendo a tu pregunta, no lo sé, pero por alguna razón me ayuda para recuperar mis energías -explico -además, ¡El chocolate es vida!

Gran Locura [Neito Monoma y oc]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora