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Kanato

Siempre me había fascinado ver a mi padre crear muñecas, de varias formas y tamaño. Y aunque muchos solicitaban estas costosas muñecas trayéndonos mucho dinero siempre vivimos de manera modesta.

Es que cada una de esas muñecas representaba una personalidad y estilo diferente. Cada una era única a su manera pues no había una igual.

—Disculpe...

—¿Puedo ayudarlo en algo?

—Llevo al rededor de 10 minutos llamándolo, pero parecía perdido en otro mundo.

—Lo lamento, señor.

 —No importa, me gustaría pedir una muñeca tamaño real.

—Claro. —Saqué mi libreta y un lápiz—. ¿Puede describir como es que la quiere?

—Para empezar quiero que sea hombre.

—¿Hombre? —Pregunté algo desconcertado, nunca me había pedido algo así.

—Sí, ¿porqué? ¿Hay algún problema?

—No, ninguno... —negué con la cabeza—. ¿Puede describirlo?

—No es necesario, traigo a mi modelo exacto de como lo quiero.

—¿Podría mostrármelo?

—Haré que lo hagan pasar.

Nunca esperé que su "modelo ideal"  fuese una persona, un pequeño campesino bastante hermoso, parecía un verdadero ángel.

—Él es mi modelo ideal, ¿cree que pueda esculpirlo en una muñeca?

—Podría hacerlo, es... Perfecto... —Acaricié delicadamente la mejilla del chico, este ya parecía hecho de porcelana, sólo le faltaba la ropa correcta.

—Veo que también le gusta. —Sonrió de una manera extraña—. Mire, mientras a mí me entregue mi muñeca, no me importa que haga con él después de que la termine puede quedárselo como "inspiración"  o simplemente botarlo, como ya lo dije; no me importa.

Pude ver como los ojos del pequeño pelirrosa se ahogaban, seguramente dichas palabras le habían dolido, pues se había expresado de él como si fuese un objeto cualquiera sin valor.

—Probablemente me lo quedaría, no soy capaz de botar algo tan bello y valioso. —Sonreí hacia él.

—Claro. —Soltó una risita algo sarcástica—. Vendré en dos meses por la muñeca, espero que para ese entonces esté listo.

—¿Dos meses? —Pregunté algo confundido—. Eso es mucho tiempo. En par de semanas podría tenerlo listo.

—Yo sé porque lo digo, joven Sakamaki. Utilice todo lo necesario, será un trabajo difícil. 

—Está bien...

—Entonces nos vemos hasta entonces. —Sonrió y con un gesto amable se despidió saliendo de la tienda.

~~~

El pequeño no había hablado desde que llegó, sólo de mantenía de pie mirando hacía el suelo, ¿no se cansaba de estar en la misma posición?

Noté como se sonrojó cuando su estómago gruñó exigiendo comida.

—Lo siento... —Susurró.

—No tienes por qué... ahora ven. —Escuché un suspiro ya pasos suaves fue acercándose a mí—. Necesito ver que clase de ropa te combina, aunque antes necesitas bañarte. —Asintió—. Y claro también comer. —Una pequeña sonrisita se formó en sus labios—. Espera un poco, cerraré la tienda. —Asintió nuevamente recargándose en la pared dando caricias a sus piernas. Al parecer estar 4 horas en la misma posición sí lo había cansado.

Cerré la tienda y regresé con él.

—Sígueme. —Ordené y este obedeció mientras disimuladamente miraba todos los alrededores.

—Sus muñecas son muy hermosas.

—Pronto tú serás una de ellas.

—Lo sé...

—Probablemente la más hermosa que haré en toda mi vida.

Así empezamos esta hermosa adaptación.

La historia original no es mía (obviamente). La autora original es de: 

RofRose

Muchas gracias por dejarme hacer esta adaptación 

Doll [Adaptación] [KanatoxOc]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora