Listos para la batalla

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Unos minutos después, Robin se había detenido en una especie de plaza abandonada cubierta de maleza, al escuchar el motor de un coche rugir. Cinco segundos después, el Batmóvil apareció con los faros alumbrando la oscura noche. El vehículo frenó en seco, derrapó y giró varias veces sobre si mismo antes de que todas las puertas se abrieran de golpe. Del asiento de atrás, un chico de unos trece años o así, bajó dando tumbos. Tenía el pelo negro claro, máscara negra que solo le cubría los ojos y una traje negro y rojo con una capa de los mismos colores. El chico se tiró al suelo, aliviado de haberse bajado del coche.

-¡Suelo, dulce suelo! -exclamó, muy alegre.- ¡Menos mal! Si hubiera seguido ahí dentro un segundo más, habría muerto totalmente.

Del asiento delantero salió un niño que no podía tener más de doce años. Su cabello era negro oscuro, aunque su capa negra tenía capucha, llevaba el traje habitual de Robin, solo que la máscara era verde y parecía tener la forma de un murciélago. Además de un cinturón amarillo, llevaba una espada larga enfundada en la espalda, la cual sacó de su vaina para apuntar con ella al niño en el suelo.

-Ya sabes que yo puedo hacer eso por ti, Red Robin -le aseguró, con la voz demasiado suave y amenazante.- No, en serio, estaría más que encantado de matarte. Solo rompería la regla una sola vez.

-No, gracias -Red Robin se levantó de un salto y salió corriendo, con elchico detrás, amenazándolo con su espada y gritando amenazas de muerte mientras él corría por su vida, chillando.

-Otra vez no, por favor -una chica salió del asiento de copiloto poniendo los ojos en blanco y suspirando fuertemente.

Tenía un traje morado, con un murciélago, botas y guantes amarillos, además de una capa negra y el cabello suelto pelirrojo.

-Déjalos. Es divertido -la última puerta se abrió y salió Red Hood, un.antihéroe mundialmente conocido, terminándose una hamburguesa que Robin miró, indignado.

-¿Vais en serio? ¿Os habéis parado en el McDonal's de camino? -les preguntó, ofendido.

-¡Tranqui, Rob! ¡Era eso o que me entraran más ganas de matar a Red Robin que las de siempre porque no se callaba con que tenía hambre! ¡Pero te hemos traído hamburguesa y patatas! -contestó Red Wing a voces, todavía en su persecución.

-¡¿No sé suponía que tú eras vegetariano?! -cuestionó Robin, incrédulo.

-¡Hace tiempo ya que me harté! ¡La carne está rica y las verduras, asquerosas! ¡Mientras no me coma a la BatVaca, todo estará bien!

-Oh, vamos. Esos gritos solo van a hacer que Parásito nos encuentre antes y os robe los poderes también a vosotros y... ¿qué diablos es eso de la BatVaca? -se quejó Aqualad, pero Red Hood y BatGirl lo miraron como si fuese tonto.

-Bueno, antes de nada, la BatVaca es la vaca que tenemos porque Red la rescató de unos traficantes, y luego se hizo vegetariano, aunque ya veis de que ha servido -todo el equipo de héroes la miró como si estuviera muy loca.- Punto número uno, ¿no es eso lo que queremos, a fin de cuentas, que Parásito nos encuentre? -cuestionó la chica, encogiéndose ampliamente de hombros.- Número dos, ese tipo puede hacer lo que quiera, pero nosotros no tenemos poderes, a menos que cuentes la agresividad y la inteligencia superior a su edad de Red Wing como un poder -le recordó, señalando con la cabeza al niño, que seguía persiguiendo a Red Robin alrededor de ellos.- Y, por último, ¿a quiénes de aquí les ha robado sus poderes? Levantad la mano -ordenó, y Artemis, Aqualad, Zatanna, Superboy y Ms. Martian lo hicieron por instinto, sintiéndose estúpidos y bajándola prácticamente de inmediato.

-Hay que ser memos -se quejó Red Hood, interviniendo.- Tres de vosotros ya os habíais enfrentado a él, ¿y aún así dejasteis que os tocara? ¿Vais en serio?

-Y ahora, por vuestra maldita culpa, tenemos que enfrentarnos a un villano que tiene poderes mágicos, puede volar, puede cambiar la densidad de su cuerpo a voluntad, tiene telequinesis, súper fuerza, algo de control sobre el agua e invulnerabilidad a todo menos el fuego. ¿Estoy equivocado? -intervino Red Wing, parándose al lado de Robin, mientras enfundaba su espada y todo el equipo negaba con la cabeza, asombrado por lo que sabía aquel niño tan pequeño.

-Claro que no -una voz sonó desde las sombras y Parásito entró en la luz que aportaban los faros sin apagar del Batmóvil, riéndose, mientras todos se ponían en posiciones defensivas para luchar.- Fijaos, si hasta habéis reclutado a niños para que os ayuden. A las marionetas de Batman. Mataros a vosotros también será una venganza perfecta -sin embargo, no pudo seguir hablando, porque Red Hood comenzó a dispararle con sus pistolas.

Todos los súper héroes se prepararon para combatir, pero Red Wing, se lo impidió, con una sonrisa de suficiencia.

-Tt. Dejadnos esto a la BatFamily. Al fin y al cabo, esta es nuestra ciudad, y unos héroes como vosotros no derrotariáis ni a Frost aquí, quitando a los Wonder Twins y K.F. -los tres héroes sonrieron hacia el pequeño y Diana le alborotó el pelo mientras BatGirl y RedRobin corrían hacia la batalla.- No, ahora en serio, no intervengáis por nada del mundo y, si nos matan, cosa imposiblemente imposible, coged el Batmóvil y salid por patas todo lo rápido que seáis capaces -les recomendó.

-¿Pero tú de que vas? ¡Robin! ¿Qué demonia? -Artemis llamó a su compañero de equipo, que había aparecido al lado de Red Wing.- No puedes dejar combatir a este niño. ¡No puede tener más de doce años! -saltó, preocupada e indignada a la vez.

-Tt. Oh, vamos, me halagas. Tengo casi diez años -la corrigió, y todos los del equipo se quedaron sin habla, mirando a Robin, que se encogió de hombros ampliamente.

-Bueno, Red ha detenido él solito a gente como el Joker y nos ha salvado la vida varias veces -el niño sonrió otra vez con suficiencia, antes de correr hacia la batalla desenvainando la espada.- ¡Red Wing! ¡Ni se te ocurra matar a nadie! ¡La BatFamily no mata, ¿recuerdas?!¡Está en la lista de solo hacer si Red Hood estrella el coche contra la BatSeñal porque Red Robin estaba ocupado haciendo volteretas sobre la cabeza del Joker, porque tú habías echo autostop hasta Metrópolis y estabas ocupado salvando a la BatVaca del gato que nos había mandado cuidar el Agente A hasta que estuviera curado, porque Spoiler estaba ocupada amenazando a todo el mundo con una sartén después de haber visto Enredados ocho veces seguidas, porque yo estaba ocupado ayudando a K.F. a robar una tienda de chuches, porque BatGirl estaba ocupada comiendo sushi al otro lado del globo terráqueo, porque BatDaddy estaba jugando al Pokémon Go en una competición de la Liga de la Justicia en la que ganaba el primero que atrapara un Pikachu -luego se giró hacia su incrédulo equipo.- Es una larga historia.

-Tt. ¡No prometo nada! -exclamó el pequeño.

-¡Entonces solo a los malos! ¡Nada de matar a Red Robin! -le pidió Robin, haciendo una mueca ante lo que pudiera pasar.

-¡Me.lo pensaré, aunque no desaprovecharé ninguna oportunidad! -se escuchó gritar desde las sombras, y el mayor corrió hacia la batalla con una sonrisa y negando con la cabeza.

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