❝ Sabes que se acabó cuando llega el adiós. ❞
Unos Universitarios asistían a sus clases con normalidad hasta que en la graduación de fin de año, dónde darían por listo sus estudios para cumplir sus sueños, fueron dañados al recibir un atentado repen...
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───Cuento las semanas, días, minutos y segundos para salir de aquí. ───Habló con aburrimiento el rubio.
Seokjin, TaeHyung y Park Jimin se encontraban en la oficina de la directora, solos y castigados por segunda vez en la semana. Se lo habían buscado y escapar de los docentes que los perseguían no ayudó mucho puesto que se habían ganado más hora de sanción que la que deberían. Sin embargo, no les molestaba. No tendrían que estar en el aula viendo clases con cualquier profesor.
───Yo no debería estar aquí. ───Dijo Jimin, viéndolos con asco. ───Soy un Universitario ejemplar.
El rubio lo miró con una expresión burlona y bufó con diversión, burlándose de él.
───Lo que eres es una idiota. ───Alzó sus hombros. ───Tu te lo buscaste. ───Alzó su ceja con notoria diversión al humillarlo.
TaeHyung, quien estaba sentado en la silla giratoria del escritorio los miró con desinterés para cerrar los ojos mientras soltaba un suspiro.
───Cierren la boca. ───Ordenó con normalidad.
───¿Quién te preguntó? ───Respondió el peliazul, mirándolo.
───¿Quién dice que es una pregunta? ───Dijo sin abrir sus ojos. ───Fue una orden, mofletes. Ahora cállate y espera en silencio hasta que salgamos de aquí.
Seokjin rió victorioso y miró a Jimin, alzándole sus cejas con una sonrisa socorrona. Su mejor amigo sabía callar bocas.
───Tae, eres sobrino de la subdirectora. ───Recordó. ───Tu podrías pedir que nos saquen de aquí.
Ahora el más pequeño de todos miró al mencionado con curiosidad.
───¿Eres el sobrino de Kim Hye? ───Preguntó.
───¿Ahora te interesa salir de aquí, no es así, arándano azul? ───El rubio sonrió con sarcasmo.
El segundo más grande comenzó a dar vueltas con la silla color naranja mientras miraba el techo esta vez, tratando de ignorar la discusión que tenía Jimin y su rubio mejor amigo. Se habían metido en problemas por cumplir un reto donde TaeHyung y Seokjin debían ir a un salón para fastidiar la clase. Al hacerlo, el peliazul, indignado de que ambos mayores hubieran interrumpido su exposición, se acercó para pelearles, donde se siguieron el juego y cuando llegaron los docentes a llevarlos a dirección, solo corrieron.
Y ahí estaban. ¿Algún arrepentimiento?. En lo absoluto.
De repente, la puerta de la oficina fue abierta por una mujer de estatura mediana, quien miró inmediatamente a los tres chicos que estaban ahí, pareciendo haber detenido una discusión. Con un suspiro bajo, su vista se enfocó en quien estaba sentado en la silla de la directora.
───Tae, querido, tu y tus amigos pueden retirarse. ───Habló con serenidad.
───¡Hasta que al fin! ───Celebró el menor. ───Estar encerrado con estos dos idiotas apesta. ───Opinó Jimin.
