⟨⟨ ThorkInktober 2020 ⟩⟩

↑ Cuarto Capítulo ↓

NOTA : PERDÓN POR NO SABER REDACTAR BIEN LAS ESCENAS. ESPERO QUE LO DISFRUTEN, DÉJENME SABERLO EN LOS COMENTARIOS, PLOX ÚnÙ

Día 04. Vendas para los ojos.

Día 05. Voyeurismo.

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Loki inspira el oxígeno que hay en el aire, mitad concentrado y mitad excitado. Sus ojos son rodeados con una venda de color verde oliva, al igual que sus muñecas.

—Bien; ahora bloquea la puerta —ordena el Dios del Engaño, luego escucha el cerrojo de la puerta siendo colocado —. Excelente; ahora... —titubea unos momentos —, sigue besándome.

Al instante, siente los delgados labios del hombre presionarse contra los suyos, empezando con lentos movimientos y aumentando el ritmo conforme la confianza invade a Loki. Los besos son húmedos, pero no desordenados; son magníficos, sencillamente apasionados e intensos.

—Tócame —ordena, luego de romper el beso.

Siente cómo las manos, grandes y rasposas, se posan sobre su pecho y sólo se mueven de arriba para abajo, en torpes movimientos. Loki hace una nueva de incomodidad y se regaña él mismo, internamente por supuesto.

—Detente —ordena escueto, haciendo que las rudas caricias paren —. Hazlo gentil —corrige mientras, en su cabeza, plasma a lo que se refiere.

Las grandes manos se vuelven más seguras y comienzan de nuevo, esta vez recorren gentilmente las clavículas de Loki y descienden con lentitud hasta tomar los duros pezones, jalándolos y rotándolos en círculos. Loki gime por la sensación, ahora sabe que sus pezones son definitivamente una zona erógena de su cuerpo.

—¡Sí, mmhg! —Loki pone las manos alrededor de la cabeza del hombre y tira de ella hacia su rostro para darle un beso húmedo. —¡Tócame! Tócame las piernas también.

Las manos abandonan las tetillas de Loki y se pasan directamente a sus piernas, amasando los muslos y delineando las pantorrillas. —Sí, así. Ahora toca mi erección —ordena. El hombre obedece sin apujos y de un momento a otro envuelve con una sola de sus manos la hombría de Loki, acariciándola firmemente a largo.

—¡Oh, por las nornas! —se queja, complacido.

Por otro lado, Thor se haya mirando a través del pequeño orificio de la pared que divide sus habitaciones personales. Lleva un buen rato contemplando lo que su hermano está haciendo entre la casi oscuridad de su cuarto. Para Thor no es nada nuevo —sabe que las hormonas comienzan a presentar cambios desde la pubertad—, ha visto a Loki hacerse varias chaquetas mientras se ducha, aunque eso nunca se lo dirá a su hermana, no obstante, nunca había presenciado que Loki utilizara sus habilidades mágicas para hacer una simulación del cómo sería tener sexo.

¿Eso siquiera es posible? Es decir, claro que lo es, la prueba se la está dando Loki completamente en vivo. Sin embargo, ¿se puede sentir lo mismo? ¿Las mismas sensaciones, la misma intensidad? Pues al parecer sí, ya que Loki no deja de gemir y de invocar a los Dioses supremos. ¿Cómo fue que se le habrá ocurrido a Loki el conjurar ese hechizo? Porque para Thor no está claro el —¡Oh, por Odín! Loki ha llamado un tercer integrante para su juego inicial de pareja.

El Dios del Trueno observa cómo el nuevo individuo se acerca por detrás de Loki y le comienza a besar el cuello mientras el otro tipo ahora le hace una mamada a su hermano. Loki tiene los ojos vendados y las manos atadas, pero parece cómodo y consciente de los dos hombres que tiene sobre él. La imagen es realmente caliente, Thor lo admite, sin embargo, se siente sucio por pensar de esa manera de su hermano menor.

—¡Oh, sí, así! —exclama Loki, metido en su momento de éxtasis total. Y Thor, junto a los dos sujetos, gimen en consecuencia.

Thor debate internamente en ir a tomar un baño con agua fría para bajar su erección o permanecer en su sitio y no perderse el increíble espectáculo. Decide elegir la segunda opción debido a los gimoteos que Loki y sus amantes producen mientras se dedican a lo suyo. Observa a su hermano alejarse de ambos hombres y acomodar su menudo cuerpo sobre el colchón para quedar en cuatro puntos de apoyo, luego uno de los sujetos acomoda su pelvis desnuda entre el colchón y el rostro del Dios del Engaño y el otro sujeto se posiciona detrás del trasero de Loki. Thor les mira con ojos y boca abiertos, incrédulo de la imagen que está presenciando.

El Dios del Trueno ve a Loki besarse con el sujeto que tiene enfrente, incluso lo ve reírse entre besos por las caricias que le da el tipo que tiene en su espalda y presenciar la manera en que su hermano está disfrutando de su hechizo lo hace sentir molesto e incómodo —no celoso, obviamente. Thor contempla cómo Loki se lleva a la boca el pene el hombre sentado frente a él y comienza a chuparlo ruidosamente, al mismo tiempo, el hombre restante se inclina para lamer el culo del Dios del Engaño. Thor ha visto muchísimas veces ese tipo de actos, por ejemplo, cuando Fandral se encama con sus parejas sexuales, incluso ha tenido la desdicha de presenciar uno que otro de esos encuentros, todo en favor de que Fandral no sea pillado por alguien más, y en ninguno de ellos Thor se ha puesto duro o siquiera sentido excitado por lo que hacían. Por eso, el Dios del Trueno no se logra explicar por qué ver los embrujos de Loki lo ponen así de caliente. A Thor no le falta sexo, eso seguro.

—¡Mmh, sí! —la voz llena de placer de Loki lo regresa de inmediato a la realidad —¡Ah, ahí, justo ahí! Más, más, por favor.

Para Thor es maravillosa la manera de pedir placer que tiene Loki durante el sexo y esa jodida venda en sus ojos le añade puntos extras. El tono de voz que emplea hace que tus entrañas se contraigan y el calor incremente exponencialmente; Thor aprecia mucho que sus parejas le hagan saber lo que está haciendo bien y lo que no mientras están teniendo sexo casual y desenfrenado.

¿Cómo se sentirá el interior de su candente hermano?, Thor se pregunta. Ya despreocupado de la inmoral de sus pensamientos, metiendo su mano derecha en sus pantalones de dormir y acariciando en círculos su punzante erección. ¿Loki gemiría su nombre si Thor lo penetrara una y otra vez sin pausas? ¿Su hermano disfrutaría de ser atado a la cama y golpeado con un látigo de tiras? ¿A Loki le gustaría ser azotado mientras su hambriento culo se traga codiciosamente la verga de Thor? ¿Le gustaría hacerle una grandiosa garganta profunda mientras Thor se lo coge con tres dedos? Oh, Thor está seguro de que sí, pues Loki es la perfecta personificación del sexo rudo. Todo de él aclama ser bien jodido.

—¡Ajá, justo ahí, ajá! —escucha a Loki gemir y poner todo su pálido cuerpo tieso —. ¡Mierda! Me vengo, oh, me vengo —anuncia a los cuatro vientos.

—Sí, bebé —responde Thor desde su alcoba, con la mandíbula apretada fuertemente y acelerando los movimientos en su pene —. Vente por mí. Quiero verte, vamos, bebé, hazlo.

—¡Oh, joder! —lloriquea Loki, contorsionando su espalda y besando a una de sus ilusiones —. Jodida mierda, voy... voy a... ¡Ah, Thor!

Thor se corre al escuchar su nombre salir de los hinchados labios de su caliente hermano menor, aunque eso no le quita la confusión que la palabra le provoca. ¿Loki estaba pensando en él mientras era jodido por esos hombres-ilusiones? ¡Vaya mierda de coincidencia! Si los malditos hombres que se han cogido a Loki son idénticos —sí, ambos— a Thor. ¡Literalmente Loki y dos Thores han estado teniendo sexo sucio frente a él y no se había percatado de sus apariencias!

—Estás igual de enfermo que yo, Loki —se dice Thor, percatándose de la humedad en su mano derecha —. ¡Y me encanta!

Desde su habitación, Loki se deja caer sobre el colchón, dejando que sus ilusiones deshagan los nudos de las cintas que tiene alrededor de sus ojos y sus muñecas. Loki sonríe satisfecho, no sólo por el grandioso orgasmo que consiguió, sino porque logró hacer que Thor presenciará todo su acto.

Definitivamente Loki ganó la apuesta que hizo con el arrogante de Fandral: hizo que Thor se corriera con sólo ver.

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