sopa de miso y arroz ♡ 1 de 2.

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advertencia;
hurt comfort emocional, mental breakdown por peso e imagen corporal.

JiMin se caracterizaba por usar faldas como las del colegio incluso ya estando fuera del mismo; desde escocesas rojas hasta la blanca simple y con un cinturón que lucía una hebilla en forma de corazón

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JiMin se caracterizaba por usar faldas como las del colegio incluso ya estando fuera del mismo; desde escocesas rojas hasta la blanca simple y con un cinturón que lucía una hebilla en forma de corazón. Acompañado de una boina, zapatillas de deporte y un crop top ceñido al cuerpo, una figura despampanante caminando orgullosa por las calles de Seúl. Faldas cortas, bonitas, con botines de suela gruesa, con pinches de figuras en su pelo ondulado, con maquillaje en tonos pasteles y cadenas plateadas brillando a la luz del sol primaveral. Faldas largas, planas y con terminaciones en encaje blanco debajo de la tela doblada, ella feliz y con una radiante sonrisa en sus labios carnosos, aquellos cubiertos por el cubrebocas con corazones y estrellitas.

La pandemia, sin embargo, la hizo quedar inmóvil sobre la cama doble que compartía con su novia, e inevitablemente las prendas de ropa comenzaron a quedarle apretadas. Se miraba al espejo del baño y sus cejas se alzaban preocupadas y tristes, viendo que sus caderas y muslos habían crecido demasiado para su gusto, la piel de las mismas ahora marcada por unas estrías amplias que demostraban lo mucho que había subido de peso gracias a la situación. Se miraba y sus ojitos se llenaban de lágrimas, todos los días se subía a la pesa que, de repente, no estaba olvidada en el ático, y observaba con terror cómo el número aumentaba con el paso de las semanas.

Y era feo de su parte quejarse de su peso como si fuera lo peor que le pudiera pasar a alguien cuando miles de personas morían por el virus que acechaba en el exterior. Pero lo hacía, se quejaba de su peso en su grupo de amigos, lo hablaba con su madre e intentaba hacerlo con su padre. Le dolía un montón estar pensando todo el día en comida y sufría porque la ansiedad que le causaba toda la situación era insostenible y, resquebrajada como un delicado jarrón chino, terminaba cayendo sobre la cama blanca y adoselada para llorar fuerte, asquerosamente fuerte. Su cabello en coletas de caballo se veía obsceno en ella ahora que sus caderas eran más anchas que sus hombros, según ella, así que se lo soltó para intentar cubrir su cuerpo. No podía dejar de pensar en su físico como si fuera una abominación, y cada vez le apetecía menos ponerse las faldas que tanto adoraba vestir. Tampoco era como si hubiera una ocasión para ponérselas ahora que estaban encerradas en casa, pero de alguna u otra forma quería estar en forma para usarlas siempre que pudiera.

Estaba avergonzada de su figura. Lloraba todos los días, pensando en que debía comer menos por más que su cuerpo le dijera lo contrario. A veces, se hacía bolita en su cama y daba vueltas, con la cabeza llegando a dolerle de lo mucho en que pensaba sin quererlo realmente, de la misma forma que realmente no quería seguir saboreando un plato de tallarines con salsa de porotos negros, o un bol de chapsui al estilo coreano, o un poco del ramyeon con leche y queso que preparaba su novia cuando llegaba a casa.

FALDAS Y ZIPPERS 𐙚 検疫 . FEM GGUKMIN.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora