Esta historia es original y me pertenece. Queda prohibida la reproducción total o parcial de este libro, ya sea electrónico, mecánico, óptico, por fotocopia registros u otros métodos, sin mi permiso previo y por escrito al ser yo la autora la obra. Toda forma de utilización no autorizada será perseguida con lo establecido en la ley del Derecho de Autor. Todos los derechos reservados.
Gorda y fea.
Esa era yo.
Permítanme presentarme, mi nombre es Deborah Brieff, o Debby, como mis amigos me dicen, y fui la chica más repugnante en la universidad Orange durante los dos años que estuve allí.
O al menos eso creía yo.
Y eso me hacían creer.
Orange, era la universidad más cara del mundo, por lo que sus alumnos eran los más ricos del mundo.
Ricos y estupidos.
Tenían algo contra mi físico, no soportaban mis excesivos kilos de más... bueno, en realidad era algo más personal, había más gente gorda en la escuela, pero al ser la única que no se defendía, fuí presa fácil.
No habría soportado tanto tiempo ahí de no ser por Emma y Alexander, mis mejores amigos.
Emma González era becada en la universidad, era latina, lo cual la hacía un punto de mira atractivo para atacar, pero era valiente, no se dejaba intimidar de nadie, además era bellísima, podría decirse que de las más hermosas en Orange, y eso también fue un punto de mira para Maron, pero ya después les hablaré de ella.
Alexander Prinston era de los más ricos allí, pero eso no afectaba en nada la personalidad dulce que él tenía, además, era el hermano gemelo de Edward Prinston, ambos, lógicamente, eran los dos chicos más guapos en todo Orange, y Edward era mi amor platónico, por quien suspiraba cada día, el único hombre que me había gustado en mi vida, a excepción de Adrian, un niño al que conocí cuando tenía doce años.
Pero como dije antes, yo era la despreciada gorda de la escuela, y que Edward se fijara en mí como mujer era imposible.
Él y Alexander eran completamente distintos, no se soportaban el uno ni el otro, Alexander era noble, pero Edward era arrogante, y por alguna extraña razón eso me atraía.
Alexander decía que no soportaba a su hermano, que se creía un rey en la escuela cuando no era así.
Y Edward no soportaba a Alexander por hacerle pasar la vergüenza de ser su hermano, y además gemelo, y llevarse con las dos apestadas de la escuela, Emma y yo.
Era un día Lunes, 02 de agosto, cuando las clases de mi segundo año en Orange iniciaron.
Yo solía levantarme temprano para ser siempre la primera en llegar, no me gustaba entrar tarde a mis clases porque eso suponía que pusieran los pies para que me tropezara camino a mi asiento o que me miraran asqueados cuando entrara al aula.
- Aquí estás, mi preciosa bolita de nieve - Alexander me miró emocionado y corrió hasta mi lugar al fondo para abrazarme.
No nos habíamos visto en dos meses completos, se fue de vacaciones a Francia, a alguna parte donde no había señal de teléfono ni internet, según sus padres querían que sus hijos conectaran más con la naturaleza, y también entre ellos. Esto último nunca fue posible.
- ¿Como te fue? - pregunté sonriente.
- ¡Agh! - sacudió su cuerpo para espantar los recuerdos de sus vacaciones -, hubiera preferido pasar ese tiempo con osos hambrientos que con Edward.
- Eres cruel - reí.
- No, soy justo - alzó una ceja arrogante, gesto que lo hizo ver aún más idéntico a su hermano -. Por cierto, ¿has visto a Emma? Fui a buscarte a ti y a ella a su habitación para acompañarlas hasta aquí, pero no las encontré, supuse que estaría contigo.
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La gorda Debby
RomanceDeborah Brieff es la chica gorda de la Universidad Orange, presa fácil de los caníbales que allí estudian. Su segundo año pinta a ser igual que el anterior, la apestada de la escuela, la que en secreto suspira por el hermano de su mejor amigo, la qu...