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El molesto sonido del celular anunciando una llamada lo despertó, se desperezó y se dispuso a revisar el aparato cuya pantalla ponía el nombre de Hoseok en letras grandes y blancas, quedó cegado por la fuerte luz unos instantes y finalmente respondió.

Del otro lado de la línea se podía escuchar una fuerte respiración que no era para nada la de Hoseok, Taehyung abrió la boca para hablar pero ninguna palabra salió de sus labios que se mantuvieron abiertos un rato.

Respiró hondo y sacando fuerzas pudo pronunciar un dificultoso “¿Q-quién eres?” el hombre sólo guardó silencio, soltando luego una sonora carcajada que hizo que el menor se estremeciera.

Poco después el desconocido cortó la llamada, dejando a Kim desconcertado y preguntándose si eso de verdad había ocurrido.

Colocó su celular a un lado y se dispuso a tratar de dormir nuevamente.

En su cabeza rondaba la risa de aquel hombre, su respiración, y mientras imaginaba las razones por las cuáles aquel desconocido había llamado desde el celular de su novio cayó profundamente dormido otra vez.

•••

Hoseok se encontraba caminando por la calle sin ningún lugar a dónde ir, ya eran pasadas las doce, y sin embargo su casa no era una opción, sus padres habían organizado una ostentosa reunión con algunos empresarios colegas, y estaba muy seguro de que él no quería recibir halagos toda la noche o que le presentaran a alguna otra chica.

Siguió su camino con las manos en los bolsillos de su chaqueta negra, el frío empezaba a hacerse presente, pero a él no le importaba.

Tomó camino hacía un parque que había de paso, estaba vacío así que estaría cómodo, sacó su celular y se dispuso a enviarle un mensaje a Taehyung.

“¿Estará despierto?” pensó, comenzó a teclear un saludo cuándo un hombre se le acercó preguntándole si podía tomar prestado su celular, a lo que el castaño accedió sin problemas.

El chico se alejó un poco y después de teclear un poco dirigió el aparato a su oreja, poniendo la mano libre en su cadera y repiqueteando su zapato contra el césped del lugar en espera de que contestaran.

Hoseok miró al hombre de espaldas a él; no se veía tan mayor, quizá unos veintiún o veintidós años, no estaba muy seguro.

Vestía completamente de negro y su cabello, también negro, caía en fuente hasta casi tocar sus hombros.

Era bastante atractivo a decir verdad, Hoseok lo vió reír con fuerza echando su cabeza hacía atrás, para acto seguido ir a su lugar a entregarle el celular agradeciéndole, Hoseok asintió y el desconocido se fue, el menor lo siguió con la vista perdiéndole al torcer en la esquina.

Decidió que tal vez no debería molestar a Tae a tan altas horas de la noche y se recostó en la banca mirando al cielo pensativo, tal vez debería regresar a casa.

•••

La puerta de la casa de los Kim se abrió con cuidado, la luz de la sala se encontraba encendida y se podía escuchar ligeramente el guión de alguna telenovela que seguramente había estado viendo Seokjin en su espera.

Fue rumbo a la sala sólo para encontrarse con su hermano mayor dormido sobre el sofá, rió un poco y tomó el control de la televisión para apagarlo.

—Hey, ¿qué haces? Lo estoy viendo.

Se escuchó decir a Seokjin enojado.

—Sí, eso se nota.— volvió a reír y se sentó al lado de su hermano, quién se apartó.

—Namjoon, apestas a alcohol y... A perfume de mujer.

Tapó su nariz con una mano, mientras que con la otra ventilaba.

El pelimorado volvió a reír, dejando ver sus hoyuelos.

—Oh, vamos, Seokjin, no puede oler tan mal, es perfume después de todo.

—Barato, como la zorra con la que te acostaste. Además... Parece haberse bañado en él, o ella te bañó a tí.

Namjoon rió nuevamente al escuchar a su hermano, su mayor enserio daba gracia enojado.

—Todas esas telenovelas te estás haciendo efecto.

—¿Eh?, ¿a qué te refieres?

—Nunca había visto a una persona tan dramática cómo tú.

Jin le pegó con fuerza en el hombro, haciendo que el contrario se queje y empiece a sobar la zona afectada.

—Al menos no fue una bofetada...

Soltó en burla.

—Vete muy despacio a la mierda, Namjoon.

Se paró del sofá para dirigirse a su cuarto indignado.

—¡Woaaah, tu primera palabrota, hay que festejarlo!

Siguió burlándose el menor, riendo al ver como su hermano se iba a encerrar en su habitación furioso.

Ya encontrándose solo suspiró con cansancio, masajeando un poco su hombro y su cuello con una de sus manos. Se dejó caer en el respaldo del sofá en silencio.

Cerró los ojos y empezó a recordar las palabras de su madre, «¡Sonríe, querido, nunca estás completamente vestido sin una sonrisa!» sonrió un poco sintiendo el peso de la soledad invadirlo, mezclándose con la tristeza y la nostalgia. No lloraría, odiaba hacerlo, pues se creía débil al hacerlo.

Sacudió su cabeza levantándose del sofá para ir a la cocina, no quería pensar demás como solía hacerlo, tomó un par de botellas de Whisky que su padre guardaba y finalmente se fue a su habitación a beberlo.

Esta noche sería larga.

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Yyyy después de un chingo de tiempo he vuelto, redobles de tambores pofavoh.

La verdad no tenía planeado actualizar esta historia, y este capítulo es una prueba de eso (y de mi falta de inspiración) pero ya llevaba mucho tiempo sin escribir y dije ¿por qué no? So aquí está el resultado c:

*CofcofmásrellenoCofcof*

Aparte se me perdió mi libretica de ideas (otra de las razones por la cuál no he actualizado ninguna historia) y no sé qué diablos estoy haciendo xd.
Además estoy muy ocupada rezándole a Diosito xq mi mamá no la haya encontrado alv.

Alm sentí toda la tristeza en la parte de Nam y toda la tensión en la de Tae ajdjsjdga.

Hablando de eso ya estoy pensando en escribir otra historia, pero de las negrorosa, tengo hasta el nombre y todo Lovesick se va a llamar, sólo falta ver de qué va a tratar ajdksks. Ahora sí me despido que ya hice mucho el ridículo xd.

~IAAGG.



Guys My Age [K.T.H x J.J.K]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora