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‼️‼️ ALERTA, CONTENIDO EXPLÍCITO Y SITUACIÓN NON-CON‼️‼️

Angeal tenía la costumbre de entrenar de madrugada. Tú también, claro, pero Angeal lo hacía mucho más temprano, a eso de las 5 de la madrugada ya estaban ambos en el campo de entrenamiento. Bostezabas sin querer de vez en cuando y el frio aire producía escalofríos en tu piel. Estaba oscuro así que usaban luces artificiales para iluminar el campo de batalla que yacía frente a ustedes. Como era un entrenamiento, usaron las espadas estándares de SOLDADO.
Angeal caminó hacia el otro extremo, hizo girar la espada en su mano derecha y se posicionó separando las piernas y cargando su peso en el pie que tenía más adelante.

Tú también te preparaste, aquel hombre era un oponente formidable y si no tenías cuidado saldrías herida de este combate. Aunque claro, Angeal era un gigante amable y ponía especial cuidado las veces que te encontrabas en desventaja para no pasarse de la ralla. Flexionaste las rodillas y con un impulso corriste hacia él. Sujetaste tu espada con ambas manos a un costado .
Paró en seco tu ataque con un solo movimiento de su espada y sentiste retumbar el metal por todo tu brazo, enviando señales eléctricas dolorosas a este. Era como atacar una pared. La defensa de Angeal era impresionante.

Giraste sobre tu eje propinando un tajo por el otro costado. Ataque que Angeal esquivó saltando hacia atrás. Se abalanzó sobre ti y propinó una patada directa a tu estómago. Apenas pudiste posicionar tu espada frente a ti para que esta recibiera el golpe. Retrocediste inconscientemente un par de metros para recuperar el aliento, aunque solo fue por unos segundos pues Angeal ya corría una vez más hacia ti.

Te agachaste esquivando su espada y propinaste un puñetazo en su pecho aprovechando el impulso. Giraste hacia un lado y levantaste tu espada a nivel de tu cabeza justo a tiempo para detener el arma de Angeal.

¡Estaba atacando con todo!

Saltaste hacia atrás para tomar distancia y corriste nuevamente hacia él. Hiciste un movimiento de espadas haciendo entender que le atacarías de frente, pero en vez de eso y mientras corrías, caíste sobre tus rodillas, te deslizaste sobre el piso y le hiciste un barrido con la espada. Angeal no tuvo más remedio que levantar los pies y caer hacia delante.

—Veo que Sephiroth te enseñó bien. —Sonrió levemente mientras se levantaba.

—Ventajas de haber entrenado con ustedes tres. —Giraste el arma entre tus manos, casi jugueteando.

Habías comenzado tus entrenamientos con Angeal, luego de un par de meses estimó que Sephiroth podría enseñarte más cosas si con él no avanzabas nada. Los siguientes meses los pasaste con el gran héroe de SOLDADO. No fue fácil entrenar con él pues sus instrucciones eran "haz esto, has esto otro." Sin demostración alguna. Además, era muy difícil hablar con él sobre cualquier cosa, era reservado en todo aspecto. Allí fue donde aprendiste a valorar el silencio que se podía producir entre dos personas y la calma que esta llevaba. No necesariamente tenía que significar algo malo, aunque en un principio llegaste a pensar que Sephiroth no te soportaba del todo.
Pasado el tiempo, Sephiroth comenzó a entablar pequeñas conversaciones entre entrenamientos y misiones. Y si bien pocas veces sonreía, su sonrisa era encantadora y su suave risa producía unos escalofríos por tus brazos.
Después vino Genesis. Aunque oficialmente él nunca fue tu mentor. La mayor parte de tu tiempo libre la pasabas en la sala de estar. Una instancia donde SOLDADO podía ir a descansar de vez en cuando, comer algo, etc. Y allí siempre te lo encontrabas leyendo. No fue difícil entablar una conexión con él pues ambos compartían la afición de leer. Y para sorpresa de Genesis, nunca había leído Loveless, así que las siguientes semanas se encargó de leértelo todos los días a la misma hora, entre misiones. Al poco tiempo ya estabas recitando los versos en tu cabeza.

El sueño de Genesis.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora