[PRIMERA TEMPORADA]
Prostitución, drogas, alcohol, sexo. Palabras vulgares, ¿No? Pues no para Jeongguk, el mafioso más joven y peligroso de Corea del Sur, quien busca una zorra para no compartirla con nadie.
¿Habrá solo amor físico o también emocio...
Y allí estaba Taehyung, dopado en la parte trasera de un vehículo que ni siquiera conocía. Con sus ojos vendados y manos atadas con una cuerda bastante ajustada, que le causaba dolor en las muñecas y vulnerabilidad hacia un ataque.
Para entender un poco mejor la situación, vayamos a un par de horas atrás...
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Eran las 7 de la mañana de un jueves, Taehyung despertó como un día nublado cualquiera, se duchó, cepilló sus dientes y se puso el uniforme de la escuela, intentando parecer optimista desde temprano. No había mucho que producir en él, menos si se trataba de ir al lugar más gris y aburrido de la vida de Taehyung, que cabe destacar, no había muchos.
Se miró al espejo y sonrió, le gustaba como se veía con ese uniforme, no era incómodo y era talla personalizada, al ser Taehyung tan perfeccionista con la apariencia y las mínimas arrugas en la ropa, estaba perfecto para que su autoestima suba.
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Peinó un poco su cabello utilizando sus dedos, perfeccionista con la ropa pero no con el peinado. Bajó con su mochila a desayunar con sus padres. Los papás de Taehyung trabajaban todo el día, así que era el único momento que compartía con ellos, pues luego de la escuela Taehyung se quedaba solo en casa.
MAMÁ- ¿Tienes algún examen hoy, cariño?
- Umm... No que yo recuerde.
- ¿Y has hecho toda la tarea?
- Cada punto de cada tarea, sí.- Dijo sonriendo de forma ladina.
- Eres un buen niño, sigue así.- Respondió su madre dulcemente para acariciar el cabello despeinado de Tae.- Péinate un poco.
Taehyung sonrió un poco más que la anterior vez y comenzaron a comer mientras hablaban de las cosas que debían hacer ese día.
Al terminar de desayunar, Taehyung ayudó a su madre a levantar los platos de la mesa, sabía que sino lo hacía, recibiría tal golpe que le haría recordar a sus antiguos parientes.
El pelirubio se despidió haciendo una amable reverencia para tomar su mochila. Hizo otra reverencia para su padre y éste casi que ni sonrió.
Y sin más vueltas, salió camino a la escuela, era una mañana no muy fría pero tampoco calurosa, aceptable. Normalmente hace mucho frío a horas tan tempranas, pero ese día era una excepción. Aunque las nubes taparan el color celeste del cielo.
Llegó a la institución, donde vio a Jimin, un chico de pelo naranja al que Taehyung llamaba "Mejor Amigo".
Se acercó y, al verlo, sonrió de oreja a oreja y corrió a Tae. Se habían conocido en jardín de infantes. Jimin vivía en Busán y Taehyung en Daegu, pero aún así querían ir a la misma escuela para aguantarse el uno al otro y no permitir que lo soportara otro.
