CAP 3

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Cuanto más sufras, más ganas, mientras mas infeliz seas mas feliz serás ¿Qué tengo que perder para finalmente alcanzar la felicidad?

~TioCristian~

Hoy era un gran día en la aldea de konoha, la gente se despertaba temprano para abrir sus locales o en otros casos ir a comprar a los locales para hacer la comida del día a día, ignorando y ocultando el sufrimiento que se vivía a diario dentro de la aldea.

En un cuarto se estaba levantando un joven pelinegro y una peli-naranja levantándose cada uno de su cama.

-Buenos días Menma- Saludo alegremente mito con una enorme sonrisa la pelos de zanahoria-.

-5 minuto mito- respondió el peli negro soñando algo irritado por ser despertado tan temprano.

-Bien, le diré a mamá que no quieres levantarte para ir a la academia-. Respondió con una ligera sonrisa esbozada en su rostro.

En cuanto el peli negro escucho esto ya se encontraba levantándose rápidamente con rumbo al baño con una ropa de cambio.

Mito miro a su hermano algo extrañada por el comportamiento, ella muchas veces le dijo lo mismo y no había funcionado, sin más fue al otro baño a arreglarse para desayunar.

Mientras ellos se arreglaban para desayunar kushina estaba preparando el desayuno para sus hijos, su esposo (Minato) había desayunado antes de ir a la torre hokage a firmar papeles y asistir a las reuniones que hacían los concejales civiles cada mes. Una vez todos en casa terminaron de desayunar se retiraron a hacer sus tareas diarias, Menma y Mito se fueron a la academia ninja, y kushina se se fue a al mercado a comprar las cosas que aparentemente le faltaban en el refrigerador y despensa. Tomando algo de dinero de su billetera, salió de la casa y fue camino al mercado.

Mientras caminaba tranquilamente por el mercado ella noto que todos parecían algo más alegres de lo normal, no le tomo mucha importancia a esto y siguió caminando, ya una vez llego al negocio se dispuso a comprar todo lo que faltaba, pero se detuvo al escuchar que mencionaban algo que llamo su atención, se acercó a un puesto para poder oír mejor.

-Ayer le dimos su merecido al demonio- Dijo un aldeano que conversaba con un shinobi.

-Si, tienes la razón se lo merece por todo que perdimos por culpa suya hace años-. Comento aquel shinobi con una ligera sonrisa acompañada de una risa feliz.

Kushina se regresó al local donde estaba comprando lo que faltaba en su despensa y pago lo que compro y regreso a su hogar con una cara que denotaba una gran indiferencia y aburrimiento, para ella escuchar esto ya no era nada nuevo para ella, sabia que hablaban los aldeanos, ella podía defender a su hijo pero eligió no hacer nada al respecto, aun sabiendo que su hijo la despreciaría durante toda su vida por su indiferencia.

Horas después, Complejo Senju.

Tsunade se levantó con cuidado de la cama donde se encontraba previamente durmiendo al lado de naruto, dejo un clon al cuidado del rubio para poder hacer el desayuno de los 2, caminando al comedor se puso a pensar de manera profunda en la situación en la que se estaba metiendo, sabia el cómo iban a actuar los aldeanos en su contra con tal de ver mal al pequeño rubio, pero ella pensó para si misma que si alguien lo dañaba, lo pagaría con su vida. Dejando de lado se puso a hacer el desayuno para el pequeño, en el complejo senju cada habitante se preparaba su propio desayuno, no tenían sirvientes como la mayoría de clanes que habitan en konoha, una vez teniendo listo el desayuno para los 2, lo llevo a la habitación y se llevo una sorpresa al ver a naruto muy mal escondido detrás de una cortina, dejo la comida en una mesa para poder hablar con el niño peli-rubio.

Naruto El Odio A Dios Donde viven las historias. Descúbrelo ahora