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Once años atrás.

―Te dije que me dieras tu comida niña, ¿acaso no escuchas?―gritó Emily.

Emily era mi dolor de cabeza diario, en serio, sufría una especie de bullying porque solía obligarme a darle mi almuerzo todos los días, ¿y qué obtenía yo? Me salvaba de un golpecito y me quedaba con el estómago vacío hasta que volvía a casa.

―Yo l-lo siento, aquí tienes ―extendí mi almuerzo a las manos de Emily sin mirarla.

Allá iba un delicioso sándwich de Nutella.

―Buena niña ―sonrió burlonamente y palmeó mi cabeza como si yo fuera alguna mascota―. Tommy, conseguí comida ―gritó corriendo en dirección a un niño que jugaba soccer con otros más.

―¿Quieres de mi sándwich? ―preguntó un niño de cabello rizado y ojos verdosos sentándose a mí lado –. Esas niñas son malas contigo, ¿por qué no las acusas?

―Lo hice una vez y no me fue muy bien.

―¿Así que le dijiste a la Señorita Amy que te quitamos tu almuerzo? ―asentí con miedo mientras daba pequeños pasos hacia atrás―. No debiste hacerlo, te va a ir mal.

―¿Q-qué vas a hacerme? ―choqué contra la pared y me sobresalté.

―Ethan, ¿tienes lo que te pedí? – preguntó Emily al pelirrojo.

―Aquí está –sacó una goma de mascar de su boca.

―Emily, lo siento no volverá a suceder, por favor no me hagas nada―supliqué.

―No sabes cuánto siento esto que haré, pero me las tienes que pagar ―se acercó a mí con la goma de mascar del pelirrojo en su mano, realmente no se veía muy triste por lo que iba a hacer.

―¿Entonces por eso tienes el cabello corto?―dijo jalando uno de los mechones que caían sobre mi rostro.

Asentí.

―La goma de mascar no se me pudo quitar, mi mami trató con aceite, agua, y bueno terminé en el salón de belleza y quedó así ―señalé mi cabello el cual me llegaba a los hombros.

―¿Lo tenías muy largo?

―Sí ―lo miré con una expresión de tristeza.

―¿Qué tanto? ―mordió su manzana.

―Por aquí ―dije señalando un poco más arriba de la cintura.

―Sí que estaba largo ―asentí―. Por cierto, mi nombre es Harry y soy nuevo.

―Yo soy Sidney y no soy tan nueva, tengo 6 años –Harry rió.

―No me refería a eso ―me golpeó ligeramente en la cabeza―. Soy nuevo en la escuela.

―Lo sé ―dejé escapar una risilla.

―Y bien, ¿quieres ser mi amiga? ―asentí―. ¿Por siempre?

―Por siempre ―sonreí.

―Y voy a protegerte de esas niñas tontas―frunció el ceño, cosa que me causó risa.

―Ethan también es muy malo con los niños, es mejor que no te metas con ellos ―hice una mueca de desagrado.

―Si te hacen algo dímelo, no por nada en mi otra escuela me decían súper Harry solté una sonora carcajada y me miró con expresión seria.

―¿Lo hacían? ―lo miré asombrada.

―No, en realidad no ―manoteó al aire y reí ante su respuesta.

―Eres muy gracioso Harry ―sonó el timbre―. Hay que ir a clases, ¿en qué salón estas?

―En el aula 2.

―Conmigo ―grité emocionada y lo abracé.

―Vamos ―tomó mi brazo y me jaló a donde estaban los salones.

+ + +

¡HOLAA!

Realmente espero que estén teniendo un buen fin de semana porque yo no.

Es broma, he dormido toda la tarde y ha sido horrible porque ahora no podré dormir, pero vine a hablar de la novela no de mí.

Sé que el capítulo es mini, pero como les conté, esta novela ya tiene un tiempo así que la he estado editando un poco para suirbirla aquí, (Chime, si lees esto, tendrás que leerla otra vez aunque la historia es básicamente la misma)

En fin, quiero agradecer a las nuevas lectoras que obtuve gracias a la promoción de @endlesscurl vía twitter, es un encanto ¿no?

¡Gracias Chime!

¡Gracias nuevas lectoras!

Cit, fuera.

The lucky one │Harry Styles│Donde viven las historias. Descúbrelo ahora