El Chico de la Esquina | [Luzurex]

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🔅1 mes más tarde🔅

Era una fría mañana de Martes donde el viento hacia crujir este tenuo ambiente veraniego, los pajaros chillaban a causa de la migracion que establecerian a otros rincones al igual que el oceano contragolpeaba las costas de la pequeña ciudad-pueblo de Karmaland.

Un castaño caminaba sutilmente por las aceras empuñando un ramo de flores que otorgaria al sitio tope que iria, tenia que reconocer que la ansiedad le comía por solamente ver esa persona e intentar no caerse en lagrimas seria su reto personal.

Camino como si quisiera disfrutar el recorrido bajo ese sol candente que sería capaz de freir un huevo optando a llevar consigo una gorra plana para no quemar su cara y esta vez no llevaba un sueter, si no una camisa de mangas negra.

Los acontencimientos del ultimo mes fueron caoticos en la vida del castaño, en su trabajo le estaban pidiendo irse a vivir a la ciudad vecina para poder fotografiar una linea de ropa MUNDIALMENTE conocida, el juicio contra los degenerados salió mal donde ellos quedaron bajo fianza, no sentiría rencor ante ese albino que es dueño de sus pensamientos.

Solo que tenía un mes sin verlo y quizás, luego del golpe que le dió por besarlo, no volvió a cruzarselo en la cafeteria de la esquina como cada tarde estaban acostumbrados.

Luzu aferro mas sus manos al ramo de florea dejando escapar un sonoro bufido de sus labios frenandose en seco delante de una puerta de reja dorado brillante que en letra cursiva decia "Recuerdame".

Eso era alto cliché para ese castaño que solto una sonrisa permitiendole a sus manos empujar adentrandolo a ese pequeño paisaje natural lleno de flores, si no mintiera, ese sería su lugar favorito aparte de la consulta de Auron que tiene las mejores vistas de la ciudad.

Busco unos segundos su ruta pensando que no debía estar en ese sitio solo, Alex le advirtio lo peligroso que se volvio esa zona pero el necesitaba estar solo, queria verla solo.

Quería visitar a Lana ese día sin que nadie sintiera lastima por el.

—Hola Lana...—Murmuro Luzu arrodillandose en el suelo—Cada día te arreglan este lugar más bonito ¿No, crees?

Sus manos retiraban ese polvo amarrillento dejando leer el nombre de esa chica en letras cursivas.

—Necesito pedirte perdón, estos meses me he sentido un completo asco sin tí a mi lado. No he vuelto a ser esa persona optimista que estaba contigo.

Su voz empezaba a quebrantarse al ritmo que cambiaba las flores marchitas por las frescas que compro horas atrás.

—Auron me ha ayudado mucho a comprender que la vida sigue ¿No? Es dificil, siempre he querido buscar la felicidad de la manera que sea y cuando la tuve, la perdí de la manera mas descuidada posible.

La primera lagrima se asomo ante sus ojos dejandola resbalar una a uno convirtiendola en una catarata de dolor.

—Cada día tengo la necesidad de cortarme o herirme para saciar la ansiedad o simplemente, fumó. El unico que me lo permite es Auron, Rubius a pesar que lo hace no le gusta que lo haga yo y Alex me mataría si lo hiciera.

Solto una risa tonta acariciando sutilmente esa lapida ligeramente limpiada con ayuda de sus manos marcando una mueca en sus labios.

—Quisiera comentarte que siempre te amaré con el corazón pero conociendote, quisieras que fuera feliz e intentara hacer mi vida, esas fueron tus ultimas palabras antes de fallecer. Te habia escuchado Lana, solo me negaba a la idea de perderte.

El mejor que nadie sabia que esa rubia deseaba lo mejor de cada uno de los seres que habitaban en ese pueblo, no por algo era la mas querida en la alcaldía donde estaba de secretaria del alcalde Lolito, por el fue quien conocio a esa chica.