~🌹 Rose Hood 🌹~ (Sonamy)

🌹~Capítulo 20 ~🌹

 POV narrador

La noche avanzaba implacable mientras la lluvia arreciaba con furia. La luna llena, testigo mudo de los acontecimientos, iluminaba un sombrío panorama. En el interior del majestuoso Palacio Real, los ecos de la tormenta exterior parecían reflejarse en los pasillos desiertos.

Dentro de los aposentos del Rey, un aura de tristeza y desesperación envolvía la habitación. El Rey, cuya salud ya se hallaba debilitada por una enfermedad implacable, se encontraba postrado en su lecho. Cada aliento era un esfuerzo sobrehumano, y su semblante denotaba el sufrimiento que había soportado durante tanto tiempo.

Convocó a sus leales caballeros, quienes acudieron con la preocupación marcada en sus rostros. Se inclinaron respetuosamente ante su monarca, esperando sus palabras finales.

"Levantaos, mis caballeros..." murmuró el Rey con voz débil, y los valientes hombres se enderezaron, prestando atención a sus palabras. "Si os he llamado aquí, es porque el tiempo me apremia. Tengo una última petición que haceros: cuidad y guiad a mi sobrino, el Príncipe Scourgue. Con vuestra presencia, tal vez podamos evitar que tome un camino oscuro...

Las miradas de Sir Lancelot, Sir Percival y Sir Gawain se cruzaron, reflejando una mezcla de tristeza y determinación. Sabían que la hora final del Rey se aproximaba, y su deseo era cumplir su última voluntad.

"Alteza, se hará como ordenéis..." respondió Sir Lancelot con voz firme, expresando su compromiso y lealtad. Los otros caballeros asintieron solemnemente, conscientes de la importancia de su misión. "Con vuestro permiso, Alteza, quisiera deciros algo, y también a vosotros, Sir Percival y Sir Gawain."

"Hablad, entonces, Sir Lancelot..." dijo el Rey.

"Sí, Alteza..." se inclinó. "Yo... soy Dark Knight, un caballero de Athenas."

Sir Lancelot reveló su verdadera identidad como Dark Knight, un caballero de Athenas enviado en busca del Príncipe Silver y la Princesa Amelia. Esta sorprendente revelación dejó perplejos a todos en la habitación.

El Rey, aunque debilitado por su enfermedad, escuchó con atención la explicación de Sir Lancelot y comprendió la razón detrás de su silencio. Una mezcla de emociones se reflejó en su rostro, y su voz se debilitó aún más mientras respondía.

"Comprendo, Sir Lancelot..." murmuró el Rey, pero luego hizo una pregunta que pesaba en su mente. "Pero, ¿por qué el Rey de Athenas no me informó de esto?"

"Porque... cuando encontré a sus Majestades, planeaba retirarme del puesto de caballero de Mobius para regresar a Athenas, pero ha ocurrido algo. El Príncipe Silver y la Princesa Amelia han perdido la memoria, y por eso no he regresado a Athenas con ellos aun..."

"Comprendo, Sir Lancelot..." murmuró el Rey, "no os preocupéis... Tenéis mi confianza desde el día en que os unisteis a mis caballeros..." dijo el Rey, aunque sorprendido, demostró su confianza en su caballero y le agradeció su lealtad.

Mientras tanto, la salud del Rey empeoraba rápidamente. Tosía con debilidad, y sus fuerzas menguaban. Sus caballeros, preocupados por su deterioro, sugirieron llamar a un médico, pero el Rey insistió en que continuaran escuchando su petición.

"Juradme que cuidaréis de mi sobrino..." susurró el Rey, luchando por mantenerse consciente. Su mirada se desvanecía, pero su deseo por el bienestar de su sobrino permanecía intacto.

"¡Alteza, resistid!" exclamó Sir Gawain, pero era evidente que el Rey estaba cerca de su último aliento.

Con su última exhalación, el Rey cerró los ojos, y su cuerpo quedó inerte. Los caballeros, devastados por su pérdida, lo miraron con tristeza y respeto, sabiendo que debían cumplir con su última voluntad y cuidar del Príncipe Silver en los días venideros.