Amor, Amor, Amor || KookMin [One Shot]

Amor, Amor, Amor

Moda, sensualidad y belleza eran los atributos de Park Jimin.

Jimin posaba con sensualidad para la cámara, pero más que todo para el fotógrafo. Aquel profesional en fotografía era cotizado en el mundo del arte y de la moda, por su habilidad y su talento innatos en la fotografía. Él era Jeon Jungkook.

Mientras Jimin posaba bajo el reflector de la cámara, Jungkook admiraba cada pose. Jimin era sumamente hermoso con su rostro de ángel, su cabello rubio y ondulado, su mirada hipnotizante y su sonrisa sensual. Amaba todo de él. Cuando la sesión terminó, Jimin y Jungkook se miraron con seducción, hablándose a través de sus ojos. Sabían qué eso significaba sus encuentros secretos.

Aquella sesión fotográfica era para presentar la nueva entrevista a Jimin, donde él expresó su punto de vista hacia el amor y habló sobre sus amores fallidos. Jimin era conocido por su talento y belleza en el mundo de la moda, pero también por su línea de maquillaje famosa. Sin embargo, era criticado por sus citas románticas, las cuales servían para la prensa amarilla.

Cada amor que tuvo Jimin, estaban como pedacitos de quien era él, pero el romance secreto que mantenía en ese momento era diferente a los anteriores, porque esos eran idiotas sin perdón.

Amores que vienen y van, los que de fueron, pero están, pedacitos de quien soy.

Cuando Jimin dio la orden de que los demás empleados se retiraran Jungkook y Jimin conectaron sus miradas y se acercaron. Jimin dirigió sus manos a los brazos de Jungkook para acariciar sus bíceps. Acercó su rostro al cuello de Jungkook y sus labios fueron a su oreja.

—Aún nadie sabe sobre nuestro secreto sucio —susurró con la voz ronca, provocándole—, pero pronto les callaremos. Que se jodan los demás.

Jungkook sonrió, abrazándole la cintura y ahuecando su rostro en el cuello de Jimin y respiró su aroma dulzón. Amaba hasta su aroma.

—¿Qué te parece si te tomo otras fotos? —propuso.

Jimin se rió suavemente, exhalando el aire al cuello de su amante.

—Sí, me parece excelente, pero no ahora —respondió, alejándose de Jungkook y dándose la vuelta para caminar a través del estudio.

—¿Por qué? —se quejó Jungkook, caminando detrás de él.

Volteándose a verlo, Jimin sonrió con sensualidad.

—Porque esa sesión será más tarde, en mi mansión y con la ropa que yo desee —condicionó.

—¿Ah sí? —interrogó Jungkook, arqueando su cejas.

—Sí, ya lo sabrás en la tarde. Te espero en mi mansión —dijo Jimin y se dirigió a la puerta para salir del estudio fotográfico.

Jungkook observó las caderas de Jimin moverse con sutil sensualidad, siendo su perdición. Adoraba cada parte de ese cuerpo sexy y amaba pensar que era todo suyo.

...

Jimin se miró al espejo y sonrió al sentirse sumamente sexy. Gran sorpresa se llevaría su amante al verlo vestido de esa manera. Se dio la vuelta y caminó por su lujosa habitación para ir hacia la cama y recoger su bata de seda de color blanco. Colocándose la bata, caminó hacia el balcón de su habitación y puso sus manos en el barandal. Observó el panorama, siendo hermoso ante sus ojos. Su jardín estaba sumamente cuidado y florecido, el cielo se encontraba despejado y el sol le iluminaba y acariciaba su piel para hacerle sentir el calor del verano. Sus labios se extendieron en una leve sonrisa la recordar cuando él y Jungkook follaron en medio jardín y en plena noche.