capitulo 4

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El aire tenía una capa de cenizas y escombros a causa del derrumbe, se escuchaba a la lejanía los gritos desesperados del peliverde y la castaña, y los rechinidos de alguna que otra piedra acomodándose conforme la gravedad las colocaba; los dos seres que estaban del otro lado de los escombros solo podían dedicarse a toser y a respirar con dificultad.

-estúpido, idiota, debí traer al chico con kosei de endurecimiento en vez de a ti – tocio - mierda, salte de encima rubia – reclamo Shindo viendo como el cuerpo del menor reposaba encima suyo, en cierto punto agradeció su reflejo rápido, ya que Bakugo se había abalanzado hacia el para protegerle de unas piedras que seguramente le hubieran aplastado, pero él no era una almohada para que le mas bajo se durmiera encima del el – oye … - fue a moverle pero se detuvo al sentir como el cuerpo que estaba encima del temblaba levemente - ¿Bakugo? – levanto su mirada como pudo, para caer en cuenta que el cenizo se encontraba privado del dolor, no emitía ningún sonido pero sus orbes que se encontraban fuertemente cerradas, brotaban lágrimas y sus manos se aferraban a la camisa del azabache con fuerza.

-mi..mierda, cierra… el pico bastar…do – mascullo con gran dificultad, el poco oxígeno y los cuatros pedazos rocas gruesas  que aplastaban su pie le acusaban dificultad para mantenerse consiente – me..me des…mayo – el cenizo solo pudo sentir como su conocimiento se perdía y el dolor no era capaz de lastimarle tanto. Por otro lado, el azabache lo sujetaba e intentaba mantenerlo consciente.

-oh no idiota, tú me metiste en esto, tú me sacaras de esto – como pudo se zafo del cuerpo de katsuki y a como estaba su disposición lo recostó en el suelo. Tenía que actuar rápido, sabía que el dolor que estaba sintiendo en cenizo no era soportable para ningún humano. Cuando se colocó de pies jadeo por la impresión que le genero aquella imagen tan cruda; el pie del menor a pesar de estar siempre guardado por la bota de seguridad que acostumbra usar, esta vez no fuero suficiente para protegerle de las cuatro rocas, podía ver como el pie estaba con gran hinchazón y torcido; lo que era un indicio seguro de fractura y además una que otra piedra había cortado la piel y había un charco de sangre abajo -  maldición – no tenía idea de cómo mover esas piedras, el no poseía súper fuerza y su kosei no era el propio para esta situación, solo causaría más problemas – piensa, piensa …- con sus ojos recorrió en sitio dando con algunos tubos y pequeños escombros – probemos esto – tomo una que otra roca, un tubo que estaba suelto y  los hizo un instrumento construido en las civilizaciones pasadas, la palanca – esto debe de funcionar – primero coloco debajo de las rocas un pedazo de bloque del mismo diámetro que del pie del menor, después con él tubo y más bloques los acomodo de manera que levantaran los escombros para el - ¡pesa! – estaba aplicando su mayor esfuerzo, esas rocas nos lo lograrían vencer - ¡vamos! – podía sentir como las fuerza que ejercía hacia que las venas en su fuente se marcaran y como sus manos ardían por la presión - ¡vamos! – estaba dando su mejor esfuerzo pero sin duda no sería suficientes ¿no?, las piedras eran de tamaño descomunal, y el necesitaba una fuerza proporcional para moverlas - ¡no podre! – cuando se dijo eso fue abriendo los ojos, apunto de rendirse pero lo que vio le impulso a seguir con más fuerza; el rostro de katsuki se encontraba rojo por causa del dolor, de sus ojos ya hinchados no dejaban de salir lágrimas y podía ver pomo se mordía ligeramente el labio para no arrancar en llantos como un bebe , definitivamente algo lamentable y triste ver de esa manera así a un ser que se considera como el más fuerte - ¡AHHH! – como si hubiera sido parte de un nuevo súper poder, movió las piedras y con rapidez saco el pie que estaba abajo.

- ¡AHHHG! – pudo escuchar el grito de dolor de katsuki el cual retomo su conciencia por el eminente dolor que se producía en su pie, se mordió el labio inferíos y se giró en su sitio quedando por fin boca arriba teniendo una mejor vista de Shindo – ey … c..coloca …mis hu..huesos en su sitio – dijo como de la manera más entendible que pudo.

"deja de mirarme idiota" [ Shindobaku ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora