Reencarné en la mejor amiga de la protagonista, que nunca hizo caso a su familia. Dejó de lado todo lo importante por hacer caso a la heroína. Y murió afirmando ser culpable de los errores que la heroína cometió.
Cambiaré la trama!
Me convertiré en...
Parece ser que Eileen también poseía un gran flujo de maná que podría suponer una amenaza para el mago de la corte.
Esto nunca salió en "Un paseo entre las Flores" , lo acabo de adivinar por mi cuenta. Se siente como una corriente de agua refrescante y suave que recorre todo mi cuerpo.
En la novela Eileen tenía una pequeña cantidad de maná, pero gracias a su posición social llegó a poder darse el lujo de entrar. Aunque también fue porque Alton amenazó a director, y claro, quien se puede negar a un Duque tirano.
Fue Diana la que impidió que intentara practicar un poco su magia, pero eso no le importa a los espectadores de la novela.
"Waah! Papá es asombroso! Papi va enseñar a Eileen a utilizar magia?"
Lo de la magia fue un punto importante que me llevó a leer y leer la novela. Los diversos tipos de magia y complicados hechizos.
A todos le sacudió la pena, a mi padre y a mis hermanos sobre todo.
No entendía porque, pero creo que ahora si.
Aunque los Hijos de Dios sean difíciles de ver, la mayoría de las personas tienen algo de maná. aunque no tanta como para hacer la teletransportación a larga distancia de los dulces que hizo mi padre.
Por eso que yo, una niña de una casa noble de alto rango, se sorprendiera por ver magia. Y que me brillaran los ojos por solo querer aprenderla era algo muy lamentable.
"No, yo te enseñaré, yo soy mejor!"
Fue mi hermano Deilan, con una cara de orgullo, el que me propuso lo de las clases con el como profesor.
Esa idea era favorable para mi, pero parece que a mi otros 2 hermanos y a mi padre no les gustaba mucho la idea.
Se que están ardiendo de celos, algo que seguramente será muy común en lo que me lleve estar aquí.
Me quedaré solo un día más, o este sitio va a ser donde viva durante toda mi vida.
No se que pensar, la verdad. Este sitio me encanta, y aunque extraño a mis padres, a una parte de mi le da igual y parece que no le importa la idea de dejar a las personas que te criaron en otro universo.
Ah... Soy demasiado rara.
"No hace falta, yo... también puedo enseñarte"
Hasta las criadas hacían un gran intento por no reírse. Alexander, el que acababa de hablar, era un genio en las espadas, pero era un completo desastre en lo que viene siendo la magia y el control del maná.
Yo no me esforcé en contener la risa. Me pude dar cuenta de que no solo el habla de Eileen era dulce y elegante, si no también su risa.
Esa risa fue la única que se oyó en la sala.
Mi nueva familia sonrió, y con eso me bastaba.
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Después de comer todos los dulces, bebí el chocolate que había pedido anteriormente.
Se que soy perfecta, elegante, adorable y bonita. Pero me preocupa mucho el hecho de que tenga algún problema con mi peso si como todo esto todos los días. Sobre todo porque se que si los pido me lo darán.
Volví tranquilamente a la habitación que a partir de ahora me pertenecerá, acompañada de los otros miembros de la familia.
No es muy pronto, en realidad cuando renací deberían haber sido las 6, probablemente. Por lo que, aunque antes aguantara 24 horas sin dormir, empecé a tener mucho sueño.
Tengo el alma de una niña dentro, por lo que se que también tendré comportamiento de una a medida que pase el tiempo.
"Papi, hermanos, Eileen tiene sueño. Buenas noches!"
Le di un beso a cada uno, que claramente hizo que se sonrojaran.
"Buenas noches!" Exclamaron todos, aunque solo fue Deilan el que pegó un grito.
Los demás simplemente lo murmuraron, aunque Alexander lo dijo un poco más alto.
Llamando a 4 guardias para quedarse a lado de la puerta, mi padre y mis hermanos se fueron. Justo en ese momento 3 criadas entraron y me vistieron con un pijama, que era un vestido de seda hasta las rodillas.
Layla estaría durmiendo, ya que hoy era el día de su turno solo de mañana. Por lo que no conocía a ninguna de las 3 criadas.
"Que día es hoy?"
Le pregunté a la criada que quedaba sin irse de la habitación. Esta solo se inclinó y esbozó una hipócrita sonrisa, se volvió hacia la puerta.
"Simplemente eres una niña dejada de lado, no malgastaré mi tiempo en responderte"
Esto...
Y esta mujer? Parece que es una doncella superior, probablemente la segunda hija de un vizconde o de un barón.
Se bien que Eileen no era muy importante entre los sirvientes, solo los superiores de lo superiores sabían que yo tenía, prácticamente el control de todo el ducado. Por lo que seguramente esta no esta en una posición en la que pueda saberlo.
Parece ser que tendré que hacérselo saber. Hice una mirada lamentable.
"Lo siento"
"Al parecer sabes de tu posición, ahora dame un poco de oro. Como siempre."
Acaso esta mujer llevaba tiempo amenazando a Eileen? No se lo podré pasar fácil entonces.
Abrí todos los cajones en busca de alguno que tuviera algo de dinero. El tercero tenía un poco, a si que extendí la mano con el. Cuando se acercó, tiré el dinero y me puse en el medio de la cama.
"Que haces niña estú-"
"Parece ahora eres tu la que no comprende su posición."
Me miró sorprendida, no perdió tiempo y me pegó en la mejilla. Podría haberlo evitado fácilmente, pero decidí dejarme pegar para que después esta tenga un castigo más grave aún.
Abrí mi boca en una 'o' y cogí una gran bocanada de aire.
"Ahhhhhhh! Lo siento!"
Pobre, en verdad lo siento por ella.
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