Capitulo 1

22 1 0
                                    

3 Días antes de la fiesta. 

-corre, corre...maldita sea corre...- estaba cansado, no podía más, sentía el calor de la falta de aire en todo mi cuerpo, sabia que si paraba o disminuía la velocidad no podría seguir, no se en que momento llegamos aquí, solo sabia que si dejaba de correr la rectora nos atraparía y por primera vez  tendríamos la culpa, sin embargo no podía dejar a mi hermano atrás, si lo hacia aun así no me salvaría.

-Maldita sea Earth de que te sirve tanto entrenamiento...corre mas rápido idiota.- 

-No puedo Mean...- se paro a descansar...¡A DESCANSAR! como se le ocurre, maldita sea, frene en seco y regrese hacia el jadeando. estaba descansando sus manos sobre sus rodillas y jadeaba tan fuertemente que...que ¡EL OTRO LADO DE LA ESCUELA LO PODRIA ESCUCHAR!.

-Escúchame muy bien Earth...- lo mire a los ojos y quise trasmitirle toda la furia que en este momento sentía hacia el, lo tome del cuello de la camisa, encerrándola en el puño mas violento que le puedo dirigir a el, me pegue a su cara y como si fuera a susurrarle hable. -si nos atrapan no sera tu nombre el que estará manchado, si no el de todos los Ajax, ya no somos unos malditos niños y lo que acabamos de hacer solo se puede considerar un crimen...-

-¡Crees que no lo se! Por un demonio Mean acabamos de intentar matar a alguien...todo por tu maldita devoción a Dean...¡que crees que nos hará si se entera que no lo logramos! ¡He! ¡contéstame crees que te recibirá con los brazos abiertos! ¡siempre nos ensuciamos las manos por el!...-

-¡Pero nunca has pagado el precio! ¡¿donde crees que estarías ahorita si se supiera todo lo que has hecho?!- 

-¡estaría viviendo una vida normal! ¡una donde un malnacido no me dirige a su antojo- 

-¡esa vida normal que hoy deseas, un día la aborreciste! o no te acuerdas hermanito que...- 

-¡¿donde están?! ¡¿donde están?!- 

-¡divídanse en grupos para cubrir todas las áreas!- mire a Earth, se que lo que decía era cierto, sin embargo en estos momentos, se que ninguno de los dos estaba dispuesto a ser atrapado, y las voces de los rectores junto con los guardias de seguridad, se estaban acercando. 

-correremos hasta el callejón a un costado de la biblioteca, ahí dejo Perth nuestro uniforme, luego podremos regresar como si nada...- respire hondo. - ¡Ahora corre!- no espere a que reaccionara simplemente corrí como lo que era, mi vida dependía de llegar a tiempo, de estar ahí antes que los guardias. mire a tras para confirmar que Earth venia, sin embargo no lo vi y aunque quisiera no estaba dispuesto a regresarme. 

-¡¿donde están?!- 

-¡alguien me escucha! ¡se dividieron! ¡repito se dividieron!- escuche a lo lejos el radio de comunicación de uno de los guardias.- ¡uno corre al este! ¡repito corre al este!.- lo vieron maldita sea,sabia que hablaban de Earth puesto que eramos los únicos idiotas que los guardias habían visto, aparte de que yo corría hacia el norte.

Un salón antes de llegar a la biblioteca pude ver a varios guardias monitoreando el mismo callejón donde se supone que debería estar mi uniforme. No se cuantas maldiciones lance en este momento pero estoy seguro que pocas no fueron. 

pegado a la pared en una esquina izquierda del salón contrario a la biblioteca, jadeo lo mas despacio que mi respiración me lo permite. sin embargo no se que pensar o que hacer mi cabeza se mantiene en blanco, completamente fuera de si, tenia que llegar ahí sin ser visto pero eso era casi una misión imposible y como si el destino me odiara. 

¡Ringgggggggggggggggg! ¡Ringgggggggggg! 

Me sobresalte tanto como los guardias a tan solo menos que 15 metros de mi, empece a buscar mi celular por todo mi cuerpo, pero el maldito no se dignaba a aparecer; cuando lo encontré mi manos temblaban puesto que los guardias ya estaban caminado hacia mi, quien se osaba a marcar en este preciso momento; cuando por fin logre ver la pantalla del celular, quería tele-transportarme y partirle la cara al malnacido de Earth. 

Espejito, Espejito ¿Quien es el asesino?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora