"La amistad es algo, que atraviesa el alma,
es un sentimiento que no se te vá.
no te digo cómo, pero ocurre justo
cuando dos personas van volando juntosSuben a lo alto , sobre la otra gente
como dando un salto, en la inmensidad
y no habrá distancia ¡no la habrá!
ni desconfianza, si te quedas en mi corazón
ya siempre.Porque en cada sitio que esté,
porque en cada sitio que esté,
en las cosas que vives, yo también viviré ."Canción: "Las cosas que vives"
Cantante: Laura Pausini- "Espero que nos veamos pronto otra vez entonces. ¡Cuídate mucho!"
- "Lo mismo para ti Sakura. ¡Te envidio, realmente no sabes como te envidio mi amiga, tu familia es preciosa!"
Con esta frase de despedida y aún con una leve sonrisa, Sakura terminó su conversación telefónica con Chisato, su vieja amiga de la universidad, y suspiró. La imprevista llamada de su conocida le había encontrado justo cuando estaba terminando de ordenar el equipaje de Shaoran en la habitación que compartían. Por supuesto, él había llegado de su viaje hace tres días pero en realidad habían estado demasiado ocupados y apenas ahora tenía tiempo de encargarse de esos detalles; ciertamente Wei hubiera podido hacerlo, pero desde que se habían casado era ella quien se ocupaba personalmente de las cosas de él y eso era algo que no pensaba cambiar por nada...
Nunca.
Así fuera su esposo el Jefe del Concilio de Hechiceros de Oriente y ella la Líder de los Maestros de Magia de Japón, lo más importante para ella era ser su esposa.
Su esposa, su amada, la madre de su hijo.
Sonrió.
Acomodando sus camisas con todo cuidado la joven señora Li no pudo evitar un suspiro pensando en todo lo que ocupados que habían estado ese tiempo. Ella había tenido cierta ventaja pues había tenido las sesiones con los Maestros de la Magia antes que Shaoran llegara, pero él... ¡ay su pobre Shaoran!, prácticamente había bajado del avión para ir corriendo a la fiesta de Eriol en la embajada y pese a que se habían tomado el día de ayer libre -había sido el cumpleaños de Shaoran- no había sido suficiente para su esposo. Se suponía que él se tomaría aquella semana de descanso pero había tenido que ir a encerrarse en la biblioteca aquella mañana muy temprano pues su teléfono personal y el de la casa no lo dejaba en paz ni un instante...
Apenas si habían podido hacer algunas visitas la tarde anterior -a algunos viejos amigos de la universidad- y ya la gente del Concilio los estaba volviendo locos -a ambos- otra vez.
Cierto que hubieran podido ahorrar tiempo visitando a sus amigos el día anterior, muy temprano -aprovechando que Hien estaba en la escuela- pero se habían quedado solos en su habitación hasta que el niño volvió de la escuela porque...
Porque...
Pese al tiempo que llevaban casados, un leve rubor tiñó sus mejillas mientras abrazaba una de las camisas de su esposo....
¡Cielos, lo amaba más a cada día que pasaba y los días sin él habían sido tan tristes y solitarios!.
- "¡Mamá, tienes la cara roja!"
La brusca interrupción de su hijo la hizo casi dar un salto, haciéndole tirar algunas cosas que su esposo había traído al llegar..
- "¡Oh Hien, me asustaste!"
- "Lo siento mamá, pero la puerta estaba abierta... y ví tu cara un poco roja, no quise asustarte" -se excusó el niño, aún llevando su mochila al hombro y con el uniforme de la escuela- "¿que es eso?"

ESTÁS LEYENDO
EPILOGO - En la torre de Tokyo - Sakura Card Captor (Mikki)
Storie d'amoreSueños, fantasías... la vida que todos soñaron finalmente al alcance de las manos, anhelos realizados y felicidad, bien dicen por allí que "las personas y los pueblos totalmente felices no tienen historias que contar"... ¿o sí?. ¡Oh., los pasos haci...