☆Mundo del DDlg y muchísimo más.☆

Gatito.

-¡Gatito! se bueno y sube al regazo de daddy.- le susurra el chico a su pequeño gatito. Una hermosa cabellera castaña llega gateando hasta llegar donde estaba el levantado su rostro mirando fijamente los ojos de su amo.

-¿Porque me miras tanto bonito gatito?- le pregunto con una sonrisa burlona mordiendo su labio.

Su gatito al notar que había mirando por un rato mayor a su amo se sonrojo creando que el otro lo mirara con ojos de ternura y perversión. Admirando la belleza que él tenía.

Desde sus lindos y apetecibles labios rosas con aquella blanca piel que era adorada por aquel lindo rosado.

No soporto la tortura al ver tanta belleza que su cuerpo reaccionó con escalofríos y pensamientos no sanos para aquella inocente alma.

-Ven,gatito- susurra golpeando su regazo invitándolo nuevamente a subir.

Que su gatito no dudo en responder subiendo lentamente sobre el.

Una sonrisa en ambos crece gatito por estar con su amo y diserversa.

Ambos disfrutaban de la compañía del otro.

-Buen chico- le susurro en su oído para bajar a su cuello y dejar un beso en el.

Gatito inquieto se mueve inocentemente sobre el.

-Bebe deberías quedarte quieto- le susurra sabiendo que eso le haría mal y no deseaba ser el corruptor de tal angel inocente.

Gatito lo mira apenado pensado que lo había molestado o lastimado. Que lentamente posible de la tortura realidad que crecía en sus pantalones.

El se da cuenta de aquella mirada y rápidamente le dice:

-No has hecho nada malo pequeño gatito... Soy yo el problema. - le dice seriamente para que supiera que era verdad lo que sus labios le decían.

Aún sin creer de aquellas palabras el baja su mirada.

-Gatito- susurra arrepentido.

-Gatito entiende tú no eres el problema... El problema soy yo y me igualable e imaginable deseo por ti qué lucha por salir y dominarte pero aparte de tal deseo hay un gran amor qué respeta el emolumento de belleza y inocencia que cada parte de ti tiene.-se sincera con un voz más gruesa de lo común.

Gatito al escuchar tales palabras no puede evitar sonrojare nuevamente.

El no imaginaba que eso era lo que sucedía se sintió cómodo de saber que tenía tanto poder en él para crear esas reacciones en su cuerpo sin que él quisiera.

Ni hablar de todo su cuerpo y mente que se sentían muchísimo más alegre y seguro con aquel hermoso hombre por entenderlo y no haber juzgado sino se limitaba a controlarse por el "bien".

Su corazón latía tan rápido como si fuera una carrera y su cuerpo vibraba una nueva sensación que nunca sintió antes.

Cada día aprendía una nueva fase de el y cada una creaba más adoración por el.

Gatito era feliz con el y el feliz con su gatito.