par de locos- cinco Hargreeves Y Tu

suicidio

- Akari-dijo el joven somnoliento, mientras miraba a la chica que limpiaba su vientre

-tranquilo, quédate quieto-esta le ordeno, el joven miro hacia el techo, dándose cuenta que estaba en el cuarto en el que durmió estos días, el cuarto de Akari, no podía esperar para poder llamarla esposa, La pequeña aun tenia aquel vestido que el le había regalado, solo que este tenia sangre, su sangre. 

sintió una pequeña presión, algo molesto entraba en su herida de bala, se quejo e intento retorcerse, pero el cabello de la joven se encontraba por todo su cuerpo, evitando que se moviera de forma brusca, aquel metal frio que entro salió acompañado de la bala que aun tenia en su vientre

-Maldición-gruño, la joven se agacho y lamio su sangre, cerrando su herida al instante, sus ojos estaban llorosos, tenia el rostro rojo e hinchado, como si hubiera llorado horas

el dolor desapareció por completo, ya nada le dolía, pudo sentarse y mirar a Akari, unas lagrimas rebeldes resbalaron por los ojos de la chica al mirar la sangre que había caído en su cama y en su vestido, y la sangre en sus manos aun estaba fresca 

-Akari-dijo cinco, la chica lo miro, se miraron unos cuantos segundos, Cinco estiro su mano para tocar la de Ocho pero esta la retiro lentamente

-iré a tomar una ducha- se levanto en silencio, con pasos cansados y pesados 

-Akari-repitió-¿estamos bien?- la mencionada se volteo a verlo 

-casi mueres cinco-susurro-no estoy bien-dijo para luego entrar al baño, dejando la puerta junta, como si lo invitara a pasar

o al menos eso pensó Cinco, camino hasta la puerta del cuarto y coloco pestillo, ya había notado como nadie tocaba la puerta de la chica, cuando entro al baño, Akari estaba mirando la puerta, con la espalda recargada en la fría pared

-creí que te irías-dijo mientras se abrazaba 

-lo ultimo que quiero es apartarme de ti-comenzó a quitarse la ropa, ambos se miraban de manera tan detenida, intensa, hablando con sus miradas, cuando estuvo completamente desnudo se metió bajo el agua tibia, puso una de sus manos en la cintura de Akari y la otra en la pared, la beso de manera intensa mientras juntaba sus cuerpos, ella jugaba con su pelo, intentando intensificar mas el beso, si es que era posible, Cinco disfruto la sensación de los pechos de la chica en su pecho, con cada movimiento los sentia, y eso lo volvía loco 

-tengo miedo-dijo Akari cuando se separaron a respirar-no quiero perderte-Cinco negó con la cabeza

-Akari, ya te amaba desde antes-confeso- en uno de mis saltos, te vi, en estos momentos, hay una tu de 35 siendo seducida por un yo de 39 en alguna parte de alguna linea temporal, Akari, estamos casados- dijo completamente serio, dando besos por el cuerpo de la chica

-¿en serio?-pregunto entre suspiros-¿por que no me lo dijiste antes?-

-por que quería disfrutar el volver a enamorarte-la volvió a besar

y en aquel baño, bajo aquella lluvia artificial, fueron uno

entre su placer y nostalgia, ninguno recordó el apocalipsis, y ninguno fue consiente de lo que pasaba con aquel hombre que causa el Apocalipsis

luego de su momento de acción, en el que Cinco le pidió a Akari que le llamara esposo desde ahora, ya que según el extrañaba escucharla decir eso, y también le pidió que usara mas apodos cariñosos, quien diría que el pequeño y serio cinco era todo un sentimental

ambos bajaron a comer algo, estaban agotados y sedientos, Akari se coloco una ropa simple, una polera grande y un short, junto a unas calcetas Blancas largas