Lo que nunca fui.

La ventaja de caer.

Nunca pensé de mi,
Como alguien que valía la pena,
Nunca me creí,
Que indispensable yo fuera,
Siempre supe,
Que era muy reemplazable,
Que a nadie le importaba si me iba,
O si me quedaba,
Si sonreía,
O si lloraba,
Me juré a mi misma,
Que de mi no se esperaba nada,
Que no valía nada,
Tanto así que me olvide de mi,
Me olvide de conocerme,
De atesorarme,
De cuidarme, mimarme, amarme y armarme,
Y cai,
Cai tan fuerte que no podía levantarme,
Y sin importar cuánto lo intentara,
No era capaz del suelo separarme,
Y ahí estaba,
Casi sin vida,
En agonía,
En crisis conmigo misma,
Todo me dolia,
Hasta el más pequeño rasguño,
Y lloré,
Grite,
Pensé en decir adiós por última vez,
Y ahí fue,
Donde me conocí,
Donde me vi como en un espejo,
Y conoci de resiliencia,
Conoci de respeto,
Conoci de consciencia,
Conoci de amor,
Me vi más claro que el agua,
Y pude ver más allá,
La primera muerte es dolorosa,
Pero es la que sana más,
Y me senté,
Y puse un pie,
Y después el otro,
Y logré pararme,
Y camine,
Corri,
Grite,
Y volví a caer,
Y me volvi a levantar,
Y pude salir,
Y hoy soy feliz,
No se si lo merezco,
Pero lo quiero,
Y me lo debo,
Y puedo,
Y juro que voy a seguir siendo,
Porque el amor que conseguí,
Nadie me lo vendió,
Yo sola lo construí.