Ataraxia › Hyunmin

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El primer día de clases había sido decente en la percepción de Seungmin; logro socializar un poco a pesar de que su compañero de asiento era un poco cortante con él, la presidenta de clase le ofreció su ayuda en lo que necesitara y no se quedó comiendo durante el receso en algún cubículo del baño como lo había visto en algunas películas.

Toda su vida estudió en una escuela pública hasta ese momento; sus padres lograron hacer dinero gracias a sus esfuerzos y ganas de crecer económicamente así que cuando lo lograron su vida cambió un poco. Aún así la familia Kim seguían comportándose de la misma manera que siempre.

Cuando llegó a su nueva casa se encontró con su padre saliendo de su despacho con unos cuantos papeles que suponía eran de los negocios que tenía en mente.

ㅡHola, campeón ¿cómo te fue en la escuela? ㅡpregunto el hombre con una sonrisa cuando noto a su hijo.

ㅡBien, me atrevo a decir que ya tengo amigos. ㅡcontesto orgulloso el muchacho.

ㅡMe parece genial, tu madre no está pero cuando llegue pediremos pizza, no tenemos ganas de cocinar algo. ㅡel chico asintió y subió a su habitación para cambiar su uniforme y comenzar a hacer sus tareas.

Era bueno en matemáticas, por lo que no se le dificultó mucho la tarea que habían dejado de esa materia. Cuando termino decidió escribir en su diario, como todos los días sin falta, él escribía lo que le sucedía. Al escribir no pudo evitar esbozar una sonrisa al recordar a los hermanos Hwang; Yeji había sido demasiado amable con el y se lo agradecía, y Hyunjin no lo dejó solo como un perro en el receso así que también lo agradecía.

Hwang Hyunjin.

Su nombre era bonito.

Comenzó a repasar los detalles del rostro de Hyunjin en su mente; su cabello negro y brillante, sus ojos penetrantes y profundos con ese pequeño lunar debajo del ojo, su nariz demasiado perfecta y sus labios...

ㅡ¡Seungmin! ¡Ya llego tu mamá, ven a cenar! ㅡgrito su padre desde la planta baja sacándolo de sus pensamientos.

Golpeo su cabeza para regresar a la realidad y luego de guardar sus cosas bajo con sus padres.

¿Qué rayos le pasaba? ¡Lo acababa de conocer!

☆

ㅡDeberías ser más amable con Seungmin. ㅡreclamo Yeji mientras iban en el auto de regreso a su casa.

ㅡLo dejé estar conmigo y con los chicos en el descanso. ㅡdijo mirando hacia la ventana.

ㅡReceso. ㅡcorrigió Yeji recibiendo un breve "es lo mismo". ㅡMe refiero a que dejes de ignorarlo en clase o pedirle que se calle.

ㅡMe irrita que hable demasiado, me recuerda a alguien.

La menor rodó los ojos y abrió la boca para comenzar a reclamar, así que el chófer subió la ventanilla par evitara ver y escuchara la discusión de los mellizos.

ㅡNo seas grosero, Hyunjin, por eso nuestros padres se molestan contigo todo el tiempo. ㅡsoltó con el ceño fruncido.

ㅡ¿Y te preocupa demasiado? Tu eres perfecta ante sus ojos. ㅡbufo.

ㅡ¡Claro que me preocupo! Eres un caso, Hwang Hyunjin. ㅡdio un pequeño golpe en el hombro al contrario; su hermano sólo río ante su acción. ㅡ¡Te golpearé más fuerte la próxima vez que te burles de mi!

—Quiero ver que lo intentes. — contesto burlón.

Una pequeña ráfaga de golpes por parte de Yeji comenzó a caer sobre los brazos y pecho de Hyunjin.

—Bien, basta. — Hyunjin tomo las muñecas de su hermana para que se detuviera. — Arruinarás tu esmalte de uñas.

—Que gracioso eres. — la muchacha se aparto de él enfadada y siguió leyendo su libro.

Ambos sabían que al llegar a casa sus padres no estarían así que se fueron a meter cada uno a su respectiva habitación para hacer sus deberes.

Pasadas una horas y cuando Hyunjin por fin había terminado todo, decidió salir al jardín enorme y lleno de flores de sus padres para tomar fotografías. Cuando llegó se encontró a su hermana sentada en una de las bancas de mármol leyendo el mismo libro de la mañana. Lucia un vestido recto con cuello halter de color azul marino con pequeños puntos blancos por todas partes, unas zapatillas blancas con un pequeño tacón y el cabello recogido en un chongo con algunos cabellos sueltos enfrente. Su hermana no solo era inteligente y responsable, también era muy bonita, otro punto más para Yeji. La chica se encontraba demasiado concentrada así que aprovechó esa distracción para tomarle una foto; al sonar el click Yeji volteo a ver a su hermano.

—¿Qué haces?

—Le tomo fotos a cosas que me parecen bonitas o raras. — contesta alzando un poco la cámara para que su hermana la viera.

—¿Soy bonita? — pregunta sonriente.

—¿No oíste? También le estoy tomando foto a cosas raras. — contesta riendo y recibiendo una pedrada en el brazo. —¡Oye! Si hubiera sido más grande esa piedra y me hubiera golpeado en la cara quedaría deforme. — reclamo sobando la zona dañada.

—¿Más? — Hyunjin miro feo a su hermana mientras está vez era ella quien se burlaba. —Mejor déjame leer en paz y tu sigue con tus fotos.

El chico hizo caso y siguió paseando por todo el terreno en busca de algo interesante para fotografiar y dejo a su hermana leer tranquila.

☆

Sus canciones favoritas sonaban por toda la habitación de Seungmin mientras este intentaba tomar una foto del atardecer.

—Cariño, por favor baja un poco el volumen de tu música. — pidió su madre mientras entraba.

—Lo siento. — prefirió detener la música, sabia que si su madre entraba a su cuarto era para hablar.

—¿Qué sucede? — pregunta una vez se sienta a lado de su progenitora en la cama.

—Despues de la cena, tu padre me dijo lo que le contaste luego de llegar de la escuela; te fue bien e hiciste amigos, blah, blah, blah ¿hay alguien lindo o linda entre tus compañeros? — pregunta entusiasmada.

Nayeon y Wonpil tenían más que claro que Seungmin era bisexual y lo respetaban y amaban así, por lo que nunca les fue difícil preguntarle sobre si llegaría a presentarles a un novio o novia.

Ante la pregunta de su madre, Seungmin repasó los pocos rostros que recordaba en ese momento, también los de sus nuevos amigos y de los chicos universitarios que conoció en el receso; por último pensó en los Hwang.

—Si, si los hay. — contesto con una sonrisa.

—¿Los? — pregunto de nuevo la madre al notar que hablaba de varias personas y no solo de una.

Seungmin al percatarse de su error comenzó a hablar:

—O-oh, la verdad es que hay un par de mellizos en mi grupo Hwang Hyunjin y Hwang Yeji, la verdad es que los dos son muy lindos... — dijo nervioso.

—¿Y cuál te gusto más?

—Las cosas no son así madre. Ninguno me gusta, solo pienso que son atractivos; además no los conozco lo suficiente para decir quien me gusta.

—Bien, yo solo decía. — dice la mujer levantándose de la cama. — Estaré en la sala viendo televisión si necesitas algo, y tu padre estará en su despacho.

Nayeon salió de la habitación de su hijo dejándolo solo.