Mistakes ~TaeKook O.S

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Taehyung había cometido un error.

Otra vez.

- ¡Ah!

Sabía que lo había echado a perder, pero no podía evitarlo. El hombre que estaba follando duramente era la prueba de ello.

Jeon Jungkook gemía alto, las embestidas que recibía eran rápidas y profundas. Su blanca y tersa piel bellamente perlada de sudor, un poco enrojecida por los bruscos toques.

- Tae... ¡Mgh! ¡Ah! ¡Es-espera¡ -grita fuertemente cuando recibe una palmada en su nalga derecha, en donde rápidamente se marca la gran mano de Taehyung; el ardor en la zona excitándolo aún más, llevándolo al borde. El de piel canela lleva su mano a las hebras oscuras de Kook; empuñando y jalando fuerte de éstas hasta que tuvo al otro con su espalda arqueada, lo suficiente como para pegar los labios a su oreja.

Hace a Jungkook jadear.

Conocía a Kook desde hacía un año y un poco más, cuando se refiere a conocer en el sentido de la palabra. Pero sabía de su existencia desde aproximadamente dos años y cinco meses, cuando ingresó a la universidad.

Si era sincero no había tenido mucho interés en él. Es decir, sabía reconocer la innegable belleza del menor, Tae no estaba putamente ciego, lo bien - muy bien- proporcionado que estaba, pero eso era para él en ese entonces, una cara y un cuerpo bonitos. Taehyung tenía ojos para alguien más.

Min Yoongi. Su primer error. Que doloroso.

- ¿Qué es lo que quieres, Kook? -dice luego de morder el lóbulo del contrario, su voz incluso más grave de lo normal resuena entre los duros gemidos del otro. Oh, su voz. Jungkook sabe, aunque se lo niegue a sí mismo, que cuando Taehyung le habla así - al diablo, le hable como le hable- Jungkook es capaz de hacer todo para complacerlo, él quiere complacerlo. Quiere darle el máximo placer. Quiere besarlo. Quiere darle todo de sí mismo. Quiere... Él quiere tantas cosas. Jungkook está enamorado, ya no podía fingir que lo que estaba sintiendo no existía.

Siente su cabello ligeramente largo adherirse a su frente, y como unas gotas de sudor hacen un recorrido desde su cien hasta su mandíbula. Lloriqueando cuando el otro golpea con insistencia eso dentro de él que casi lo hace babear y voltear sus ojos. Su cuerpo arde en lujuria, su vientre se tensa, sus jugosos muslos empiezan a temblar, su pene duro y rojizo bañado en pre-semen luciendo apetecible a la vista.

Está tan cerca. Muerde su labio inferior intentando acallar los gritos, fracasando cuando Taehyung lleva su diestra a la base de su pene, apretando y negándole su orgasmo.

- ¡Taehyung! Ah... -las lágrimas bajan por sus mejillas, el placer viaja por cada terminal nerviosa. Se siente desfallecer cuando el hombre tras él lleva la mano que tiene libre a uno de sus rosaditos pezones, solloza cuando siente un tirón en su pecho; ese pequeño pero fuerte jalón que Taehyung acaba de darle a su pezón. -mierda, hyung...¡Ngh! -el de cabello castaño da una brutal embestida gimiendo grave, permaneciendo dentro del menor, quien trata de memorizar ese gemido como si de su canción favorita se tratara. Como una de esas melodías que quieres escuchar todos los días.

Sabía que esto se saldría de control si no paraban, y probablemente más rápido de lo que se imaginaba. La historia se estaba repitiendo; sin embargo, muy en el fondo él sabía que no sólo uno de ellos iba a sufrir. Había algo que no lo dejaba cortar el lazo que se estaba formando, y eso atormentaba a Taehyung; sentía que no era el único que estaba perdido.

Rodea la cintura de Kook con su brazo y lo pega a su pecho, sintiendo la agitada respiración del contrario. Suspiró extasiado recordando como terminaron ahí, al principio siempre era una batalla. Les encantaba provocarse, ver quién era el primero en caer o quién tendría más control. Era un poco rudo, sí, muchas veces así era porque a ambos les gustaba, pero sin pasar aquellos límites que aunque nunca se dijeron en voz alta, estaban más que claros para los dos. Eran dos leones hambrientos con inmensas ganas de jugar. Era solo sexo después de todo.