ridiculous ~ Park Jisung

11.

No estaba siendo segura estos momentos, mi ropa parecía ser de alguien más y no tenía idea de que estaba en mi armarios. Pero realmente era muy bonita porque hace años tenía un buen gusto

Y era una camiseta de tirantes negra, con una falda larga del mismo color, una chamarra de mezclilla con unos tenis blancos. Era muy lindo y sencillo

—Te ves bien hija, ¿para qué arreglarse tanto?— me observaba con cansancio recargada en el marco de la puerta

—Tenía mucho que no usaba este tipo de ropa...

—Vámonos, nos están esperando en la entrada del restaurante— cogió su bolso y por última vez me vi ante el espejo

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—Te ves muy linda— mis mejillas tornaron rojas y me abrazo, suponiendo que escucho como estaba nerviosa y acelerada con su simple toque

Aun no sabía que era lo que me estaba haciendo

—Tu también te ves bien, Jisung— sonreímos cerrando los ojos y ambos entramos al restaurante

—Unnie, esto es demasiado. Pudimos ir a un bar o algo así— dijo Sunhee

—¿Cómo crees? Esto es lo de menos, quiero que disfruten de la deliciosa comida que preparan aquí, no me hagan enojar

—Tu madre es muy amable— susurró en mi oído haciéndome estremecer y girar

—Lo es, supongo que está más contenta desde que papá se fue— el asintió y miré. Tan hermoso su perfil haciendo que su cabello caiga tan suave

—¿Qué tanto vez?—arqueo su ceja divertido

Reí complacida

—Tienes bonito perfil, lo admito— nos sentamos enfrente de nuestras madres

—¿En serio lo crees?

—Por supuesto!

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Y ahí estaba

Un Jaemin fuera de mi puerta de la casa, agachado y agitado, quitándose el sudor de su frente y algo se sangre en las manos preocupándome

—¿Qué te sucedió?— corriendo fui a ayudarlo a entrar a la casa

—No es nada, choqué con alguien y supongo que se enojo. Me persiguió hasta 2 cuadras antes de llegar aquí, déjame quedarme hasta que no de señales ¿si?

Pensé

—Esta bien, solo que primero debemos curarte—cerré la puerta y lo lleve al sillón para que se sentara e ir por el maletín de primeros auxilios

—¿Puedo preguntarte algo?

—Si claro— seguí buscando

—¿Por qué estás tan arreglada?— pare en seco y vi mi vestimenta

—Fui a comer con alguien— reste importancia, aunque la verdad sentí aún su mirada penetrante

—¿Un chico?

—Fui con mi madre, no pienses de más. Aparte también fue la suya y ellas son muy cercanas— bajé del banco y me acerqué a dónde el estaba sentado

—Te ves muy... linda

Oh no! No ahora

—¿Acaso señorita, te has sonrojado?— intentó arquear su ceja izquierda pero fracasó por su corte que tenía entre ella