5.

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—Por favor se cuidan, llegaremos en la madrugada—mamá y unnie se estaban por ir a divertirse lo que suponía era una disco

—Estaremos bien!

—Diviértanse, pero no tanto—guiño el ojo. No pude hacer más que mirarlas incrédulas mientras que Jisung volteaba la mirada

—U-ustedes también—me despedí y cerré la puerta recargándome en ella y suspiré

—¿Qué hacemos?—su voz me sobresalto poniéndome nerviosa, pero rápidamente olvide esos pensamientos porque no podía pasar eso en mi mente en estos momentos que no había ninguna situación a la que creía

—¿Quieres una cerveza?

—Me gustaría—sonríe de lado

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Simplemente ambos sentados con los pies en el jacuzzi hablando de nosotros y anécdotas graciosas, una experiencia que jamás me había pasado

—¿Y bien, cantas y bailas?— vaya, el perfil de este chico si era muy lindo

—Bueno, muchos dicen que soy una maquina del baile— rasca su nuca y da otro sorbo de su lata, a estas alturas ya habíamos pasado de las 6 cervezas— y que mi voz en el canto es agradable de escuchar...

—De hecho si, aunque no lo creas tu voz grave serviría muy bien en el canto. Tu gran apariencia podría hacer que entrarás a una audición que están dando en empresas del entretenimiento y...

—¿A quieres llegar?— mierda, hablé de más

—P-pues que podrías ser un buen rookie, prácticamente eres perfecto con las condiciones que una empresa busca—digo simple, pero se que en mi interior pedía a gritos callarme

—¿Tu crees? Nunca pensé en ello...—toma sus últimos tragos y tira la lata en el bote que estaba cerca— ¿No sería mejor que comiéramos algo? Porque solamente estamos tomando cerveza

—Haré ramén—me levantó rápidamente sin secar mis pies

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Definitivamente no servimos para ser bebedores de alcohol

Después de comer el ramén volvimos a tomar pero diferentes bebidas que hacían más efecto en nuestro organismo, solamente que yo estaba en peor estado que el. Igualmente seguíamos riendo de hasta la mínima criatura que pasaba cerca de nosotros

—Eres un idiota!

—En mi  defensa, Chenle había robado mis gomitas— extrañamente sus divertidas historias me hacían sentir cálida — Minseo, ya debes dormir—intentaba pararme pero no podía hasta que cargaba de mi por los hombros pero yo seguía balanceándome por el gran mareo que sentía

—No, oppa— hice puchero— vamos a bailar, no tengo ganas de dormir

—¿Qué? Estás muy ebria, vamos a dormir— okey, podría decir que era fuerte a vista lejana, pero cuando me cargo de un solo jalón me había sorprendido demasiado

—Jisung-ah, dame un besito y lo pensaré— muy bien, ya había pasado de mis límites y eso no estaba bien.... ¡yo no estaba bien!

—Pareces una niña caprichosa—me llevaba a lo que suponía era su cuarto, porque en el mío las escaleras eran muy empinadas y ambos podríamos caer

—Vamos Jisung! Solo quiero un besito—crucé mis brazos atrás de su cuello haciendo piquito

—Seguramente ambos no recordaremos que pasa ahora...

-ESO ES BUENO! Así ambos no sentiremos pena al día siguiente— el solo sonreía, hasta que decidió hacerlo haciéndome sonreír y abrazarlo

Cuando al fin pudo subirme, me acostó delicadamente tapando arriba de mi cintura, porque ya traía una de sus tantas sudaderas puestas que hacía morirme de calor

ridiculous ~ Park JisungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora