Pensarte me hace daño.
Te pienso en todos lados.
Cuando canto.
Cuando rió.
Cuando bailó.
Oh, hermoso galán.
El día que tomes mi mano, serás el hombre más afortunado.
Tendrás el dón de besar estos dulces labios con sabor a té de durazno.
Y aunque el té te haga daño, nunca sere un engaño.
Te reiras y disfrutarás de este hermoso tacto, que sientes como al tocar el piano.
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Poesía que mi corazón no desecha.
PoetryUn poco de poesía no está mal para el corazón