En otro mundo

Capítulo 7

Naruto estaba enojado, el asunto con Samael y la facción de los héroes falsos lo tenían irritado, era tal el punto al que había llegado su ira que tenía que constantemente controlar el flujo del chakra carmesí, al cual estaba por denominar demoniaco al tener bastante similitud con las presencias que Rias, Sona y sus noblezas emitían, en cuanto al chakra dorado que ya había alcanzado el mismo nivel que su contraparte, lo iba a denominar divino, más que todo porque este comenzó después d absorber la energía divina dentro de la espada sagrada de aquella peliazul.

- ¿Naruto? – Shirone pregunto preocupada por el peliblanco, quien seguía emitiendo grandes cantidades de enojo a pesar de ya haber pasado un día desde eso.

-Tranquila Shiro-chan, estoy bien, no tienes que preocuparte – Naruto contesto mientras acariciaba la cabeza de la nekoshou menor, su ira disipándose con este acto.

La pequeña soltó un ronroneó que llamo la atención de las mujeres en la casa, las cuales solo pudieron sonreír al percatarse de como los ojos del chico habían vuelto a la normalidad, teniendo un brillo alegre que las calmo y que casi las lleva a pedir que también las acariciaran, claro que Ophis no se lo pensó, pues de inmediato se encontraba parada cerca de la otra mano del Uzumaki, la cual ya había colocado sobre cabeza, ninguna sabiendo que en realidad se encontraba conteniéndose bastante, incluso demasiado para su propio gusto, tanto que necesito la ayuda de los bijuu para detener la circulación del chakra demoniaco.

-Bueno, vamos a la escuela, Ophis ¿quieres que te inscriba? Así no te quedas sola aquí – Naruto exclamo no queriendo dejar sola a la dragona en caso de que algo ocurriera.

-Hoy puedo ir transformada en algo si quieres, después puedes inscribirme – ella contesto con voz calmada y una leve sonrisa.

- ¿En que puedes transformarte?

-Lo más pequeño es una serpiente negra de veinte centímetros.

Naruto tenía su pequeño problema con las serpientes, sin embargo, por ella ignoraría todos los problemas que obtuvo en su momento a causa de Orochimaru, la única que compartía una parte de su pasado era Kaguya y ella no sabía por todas las cosas por las que tuvo que pasar, ya había iniciado una nueva vida y seguiría con ella, no dejaría que cosas del pasado lo atormentaran.

-Bien, si quieres te puedes enrollar alrededor de mi cuello – él dijo con una sonrisa, su ira poco a poco disipándose – (de verdad no dejaré que nada le pase a ninguna)

El tener a Ophis enrollada alrededor de su cuello fue algo nuevo para Naruto, quien uso un genjutsu para esconderla de la vista de los curiosos, además de un sello para ocultar su presencia, cosa que le resulto bastante difícil al tener que suprimir la inmensa presencia de la dragona, al final lo logró, un par de sellos complementarios al principal y listo, llegó a pensar que su madre y padre estarían orgullosos pero lo dejo de lado, no quería sentirse triste, aun sentía la presencia de algunos de sus amigos todavía dentro de él, así que hasta que todos se fueran no los lloraría, también se lo había prometido a Guy y Lee, y no él nunca faltaba a sus promesas.

-Naruto-san – Issei llamo con voz tímida y algo preocupada, esto agotando al Uzumaki, quien suspiro.

- ¿Qué quieres Issei? – él pregunto, quería agarrarse el puente de la nariz, pero evito hacerlo, los demás no tenían porque saber sobre sus problemas.

-La presidenta, quiero decir, Rias quiere hablar contigo sobre lo de ayer en la tarde.

Los recuerdos de uno de sus clones volvió a su cabeza, al hecho de como había usado una espada sagrada sin dificultad alguna, además del hecho de que abrió una brecha dimensional, que fue de donde salió el clon que envió a investigar, recordar eso lo hizo enojar, sin embargo, tomando una profunda respiración se calmo de nuevo, eso y el hecho de que Koneko y Kuroka se encontraban tomando sus manos y Kaguya tenía su rostro apoyado sobre su hombro también fue algo que ayudo.