Los dos jóvenes se encontraban en la mesa del comedor, uno junto al otro, el menor no emitía palabras, solo se concentraba en degustar su plato, el cual no estaba nada mal. El mayor había aprendido a cocinar muy bien. Hyunjin se encontraba en un dilema ahora mismo, no sabía si apresurarse e ir a terminar su tarea de inmediato, o aprovechar la oportunidad para poder estar a solas con Minho, después de tanto tiempo, últimamente eran excasas las situaciones en las que ambos se veían a solas, sin alguno de sus amigos de por medio.
El mayor observaba con curiosidad al castaño, manteniendo su sonrisa amena mientras terminaba su plato. — ¿Te gustaría estar en la fiesta con los demás, Jinnie?
El más delgado alzó la mirada y por inercia le devolvió la sonrisa al mayor, negando con la cabeza en respuesta.
— Está bien estar solo contigo, Minho. — Eso no era lo que tenía planeado decir, salió sin siquiera pensarlo. Aún así intentó restarle importancia y continuar hablando para que el mayor no notara nada extraño. — ¿Por qué tú no has ido con los demás?
— Porque quiero cuidar a mi Jinnie. — El pelinegro poso su mano sobre la cabeza del otro, Hyunjin lo hubiera apartado de un manotazo si no se tratara de su hyung.
— Oh, claro que no te creo esa mentira, Lee, nunca perderias una oportunidad de vigilar a tu chico travieso en las fiestas.
En efecto, Hwang estaba más que enterado de lo posesivo que el mayor era con su novio, era el primero en oír las quejas de Jisung al respecto, aunque según él, no era para tanto, el rubio era capaz de hasta manosear a sus amigos si se pasaba de copas, era cariñoso en demasía y eso ponía nervioso al mayor, que al contrario de su novio, eran contadas con los dedos de una mano las personas a las que le demostraba afecto, y mucho menos las que obtenían afecto físico de su parte.
— Pues si, Jinnie, me descubriste. Mañana hay una reunión muy importante en la empresa para la que estoy de pasante, si llego a dar una buena impresión puede que obtenga el trabajo permanente así que mejor nada de fiestas por hoy.
— Deben de tomarte seguro, no cualquier joven iría a trabajar un sábado por la mañana hoy en día, Hyung. — Comentó el de ojos pardo, soltando una pequeña risa cómica, antes de engullir su último rastro de curry y terminar bebiendo un sorbo de Sprite. — Será mejor que vayas a dormir pronto, me encargaré de limpiar todo aquí, no quiero robarte más tiempo. — Murmuró Hwang, bajando la mirada, no quería ponerse a pensar demasiado y terminar llorando como la última vez, la atracción que sentía por el pelinegro era mucho más de lo que podía soportar y la unica manera de superarla era manteniendo su distancia.
El mayor notó el repentino cambio de actitud de su amigo, sin poder evitar sentirse preocupado por él se acercó para observar su rostro, queriendo descubrir el gesto que tanto ocultaba. — Hyunjin, ¿Qué pasa?
Un nudo en la garganta se le formó de inmediato al castaño, evitando a toda costa la mirada del otro joven para contener el llanto. — Nada.. Hyung, ambos tenemos responsabilidades y..
— Hyunjin me has estado evitando este último tiempo, ¿Acaso hice algo malo? ¿Puedo solucionarlo?
Sorprendido por la respuesta del mayor, Hwang alzó la mirada, encontrándose con la del joven del cuál estaba enamorado, notando la cercanía ajena invadir su espacio personal. — No sé de qué hablas, hyung, no has hecho nada malo, no te he estado evitando.
Minho chasqueo la lengua, frunciendo el ceño y tomó la mano del castaño. — Eres tan malo mintiendo, te pones nervioso y comienzas a negar como un pequeño.
La calidez de su mano reconfortó más de lo esperado al menor, como si hubiera estado esperando por ese contacto desde hace meses sin saber que lo necesitaba. — Ya no soy un pequeño, Minho, estoy grandecito y no necesito que me mimes ¿No es lo que siempre dices? — Otra vez respondió sin pensar, aunque esta vez las palabras fueron más duras, odiaba la forma en la que su hyung era capaz de sacarle la verdad sin hacer mucho esfuerzo.
— ¿Eso es lo que te molesta, que no te mime como cuando éramos pequeños?
— No..
— Si quieres mi atención, sólo tienes que decírmelo, bebé Jinnie. — Nuevamente el pelinegro le dedicó una sonrisa a su compañero, llevando su mano a la mejilla del contrario, acunando la misma.
— Ya no soy un bebé.. — Hyunjin entrecerró sus ojos, inclinando su rostro antes el toque de la mano ajena, la cercanía del contrario simplemente bajaba todas sus guardias.
— Jinnie, te quiero ¿Sabes?
El nombrado asintió con la mirada, suspirando sin poder responder, no era capaz de decirle que también quería al mayor, porque lo que realmente sentía era amor, si, él amaba a Minho y deseaba ser capaz de decirle, aunque las palabras no salían de su boca debido a tantas barreras invisibles que lo detenían. — Minho..
En ése momento la puerta principal de la residencia se abrió de par en par, dejando ver a un estresado Jeongin cargando en sus hombros a un Changbin más que ebrio, apenas lograba sostenerse en sus dos piernas. Los que estaban en la mesa se distanciaron repentinamente por inercia, cruzando miradas con el más joven de todos, el cuál podría haber notado algo si no estuviese demasiado enojado con su amigo ebrio por arruinarle la fiesta y obligarle a traerle hasta la casa.
— No se queden ahí y ayúdenme.
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Disculpen la demora en actualizar u.u
Soy principiante no me peguen, jsjs.
Por más que sea lenta, tengo pensado seguir esta historia hasta el final, tengo mucho planeado para estos pequeños.
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