Elisha Graves Otis

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Nació en 1811 cerca del estado de Halifax (Vermont). Durante su juventud ejerció gran cantidad de empleos diferentes. En 1838 adquirió sus primeros conocimientos de mecánica, y años más tarde inventó varios aparatos que permitían a los arados mecánicos trabajar con seguridad. En 1851 mientras trabajaba como mecánico en una empresa de construcción de somieres para camas, observó que se podían levantar grandes cargas con ayuda de polipastos. Eso le dio la idea de construir un dispositivo que asegurara la integridad de las piezas en un montacargas. Pensó en colocar una barra vertical dentada en el hueco del elevador. En la parte superior de la cabina se sujeta un muelle de banda que, en caso de rotura de la cuerda, salta y clava sus extremos en la rueda dentada, deteniendo su caída.

Un año más tarde fundó la Otis Steam Elevator Company en New York, donde montó el primer ascensor seguro en un edificio. Pero el éxito no llego hasta que decidió hacer una demostración pública. Se subió a 4 pisos de altura y ordenó que cortasen con un hacha la única cuerda que sujetaba la plataforma. Ante las miradas asombrada del público el ascensor no se desplomó, si no que descendió lentamente hasta el suelo. Desde ese momento empezó a hacer fortuna, le llegaban pedidos de todo el mundo.

Los primeros elevadores se instalaron en la Casa Blanca, la torre Eiffel y en el monumento Washington. El primer elevador destinado al público se montó en un pequeño edificio de cinco pisos de Nueva York. El aparato se impulsaba mediante una pequeña máquina de vapor y permitía elevar hasta seis personas a una velocidad de diez metros por minuto. 0,2 M/S

El invento de Otis aumentó la confianza pública en los ascensores que fue fundamental para el crecimiento de la construcción de rascacielos. La compañía de construcción de ascensores que fundó se convirtió en una de las empresas de ascensores más grandes del mundo, desde 1976 está integrado en el conglomerado empresarial que forma United Technologies Corporation.

Este inventor también se hizo con otras patentes, entre las que destacan un arado a vapor, unos frenos para tranvías y hasta un horno de pastelería.

Tras su muerte en 1861, sus hijos continuaron con su empresa, hasta el día de hoy.

Así que en conclusión su dispositivo de seguridad en ascensores nos permitió construir grandes rascacielos,

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