Capítulo 4

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Harry se encontraba nervioso mientras observaba la Mansión Malfoy, Draco estaba a su lado, su nuevo amigo no dejaba de hablar sobre las maravillas de su familia, eso entristeció ligeramente a Harry, el no tenía una que pudiera presumir.

-No sabia que tendríamos invitados. - dijo la Malfoy al ver al niño de ojos verdes sostener la manito de su hijo con delicadeza.

-Él es Harry, necesito buscar a Severus. Te lo encargo.

Lucius no espero la respuesta de su esposa, se apresuró en ir hacia su destino.

Cissy con una pequeña sonrisa se dirigió hasta los niños, Draco parecía entusiasmado, como si le hubieran dado toda una caja de dulces antes de la cena, Harry en cambio estaba nervioso y un poco asustado.

-Hola Harry, soy la madre de Draco. ¿Quieres darte un baño antes de comer? Estoy seguro que tendremos alguna ropa que puedas utilizar.

-¿Puedo tomar un baño? -los ojos verdes se abrieron de sorpresa, sus tíos siempre olvidaban su hora del baño, a veces cuando era mucho el olor lo dejaban con una vecina que se encargaba de él.-¿De verdad?

-Por supuesto, vamos Draco, quizás tu también podrías tomar un baño, tienes cara de haber vivido una aventura.

-¿Podemos ir juntos?

-Me parece una idea fantástica.

Los niños se miraban sonriendo, mientras Narcissa se perdía en sus pensamientos.

¿Acaso esos asquerosos muggle estaban olvidando atender las necesidades del niño? Pensó en lo que dijo su esposo sobre el destino del niño del mundo mágico, al final caería por sus propias manos.

Ella lo miró nuevamente, aun había tiempo, todavía podían salvarlo.

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Lucius vio como la tristeza corrió por la cara de su amigo al comentarle las condiciones en las que había encontrado a Harry.

-Severus... Él niño está bien ahora, sólo debemos encontrar esos muggles y...

-Negociar-terminó el pelinegro por él.-Merecen otra cosa, pero eso es lo que haremos.

La mirada de Ron estaba pérdida, parecía como si se estuviera recriminado así mismo por no haber llegado antes.

-Ron... ¿Estas bien?
- Lo estaré, necesitamos mudarnos, yo tomaré los exámenes pronto y tú tienes que ver el local para tu tienda.

Severus suspiró, ellos estaban intentando poner sus vidas en orden antes de traer a Harry, pero si las condiciones en las que vivía el niño eran tan pésimas no podían darse el lujo de esperar.

-No las arreglaremos, creo que una de las mansiones Prince esta bastante bien para ser habitada.

-Tendremos que comprar ropa, juguetes y todo lo que Harry necesite.

-Cissy amará poder encargarse de eso, además creo que por esta noche Harry puede quedarse con nosotros, mientras ustedes organizan todo en la casa.

-Los muggles, debemos ir a verlos.

Severus miró con sorpresa a su esposo, nunca lo había visto hablar con tanto odio y repugnancia... Eso hizo que su corazón temblará. ¿Qué mal tan grande habían ocasionado la familia de Harry para que Ron los considerada menos?

El recordó su propia infancia, su padre a veces lo golpeaba, otras veces prefiera a su madre como objetivo... Nadie lo salvó cuando el pidió a grito ayuda, esta vez no permitiría que otro niño maltratado fuera ignorado.

-¿Crees que acepten la negociación?

-No tendrán otra opción

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Petunia estaba realmente molesta con el maldito fenómeno, llevaba todo el día desparecido, su querido Dudley quería jugar con él, su niño era pura bondad, la caza de Harry se le había ocurrido hace un tiempo y ella había apoyada maravillada la idea.

Unos golpes en la puerta llamaron la atención de la mujer, su esposo se encontraba sentado junto a su hijo en el sofá que quedaba frente con frente al televisor, ella sabia que ninguno atenderia la puerta, así que con resignación dejó la cocina.

La sorpresa se plasmó en su rostro cuando vio quien era el visitante.

-¿Qué haces aquí? ¡Largo!

Justo cuando iba a cerrar la puerta sintió su cuerpo quedar inmóvil. Notó como era colocada en el sofá junto a su esposo e hijo, que al parecer habían recibido el mismo tratamiento.

-Queremos la custodia de Harry, les daremos una suma bastante aceptable de dinero, si se niegan expondremos el abuso que habéis estado infringiendo en el niño, y toda esta fachada de familia perfecta que quieres mantener será completamente destruida.

El cuerpo de Petunia volvió a obtener movimiento, aun así no se movió de su sitio. ¿Debería deshacerse del fenómeno? Seria lo mejor, no quería tener más esa carga, y obtener una buena suma ayudaría a su esposo a saldar varias deudas que mantenía.

-¿Qué tengo que firmar?

Severus sonrió complacido, todo había salido más fácil de lo que imaginaba, tal vez si Ron hubiera venido con el todo sería diferente, el pelirrojo escondía una capacidad de lastimar que la guerra desarrollo lentamente ¿Quizás los hubiera matado?
Nunca lo sabría, pero al menos tenia la certeza de que el hijo que pudiera tener, siempre seria protegido y amado por él.

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Ron estaba nervioso. ¿Cómo le dices a un niño de cinco años que vas adoptarlo?

El pelirrojo se acercó con cautela a él, mientras este comía de forma lenta unas galletas de chocolate que Cissy le había dado.

-Hola Harry, mi nombre es Ron, quería hablar contigo.

-¿Hice algo malo?

Ron negó rápidamente con la cabeza, había asustado al niño, debía ser más delicado, nunca se le dio bien eso...

-No... Es solo que, mi pareja y yo estábamos considerando que fueras a vivir con nosotros, tus tíos no se negarán y nos gustaría que pertenecieras a nuestra familia.

-¿Familia? ¿Una propia?

-Si, claro si lo deseas.

Harry abrazó a su nuevo héroe llorando, no podía creerlo, alguien quería que fuera parte de su familia... Ya no estaría solo.

Ron le devolvió el abrazo, recordando todas las veces que su mejor amigo lo necesitó y el no se percató.

El haría que las cosas fueran diferentes, ni habría Voldemort, ni familiares abusivos, se encargaría de que Harry fuera completamente feliz.

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Hola personas hermosas, perdón la tardanza, iba a publicar ayer, pero se me complicó el día, espero que les guste el capítulo, se les quiere.

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